Sólo dos goles en contra en los seis últimos partidos

Seis de febrero. El Madrid visita Riazor y el Deportivo le golpea con saña. Los de Irureta marcan cinco goles y convierten al de Del Bosque en el equipo más batido de la categoría. 37 tantos acumulaban los blancos en contra tras la disputa de 23 jornadas, a una media que además de sonrojante resultaba histórica, pues no se daba desde el año 1953 y que se cifraba en 1,6 goles por partido.63 días después, el 9 de abril, el Madrid recibe al Celta en el Bernabéu, gana merced a un gol de Raúl y mantiene su portería a cero. En las nueve jornadas transcurridas desde la paliza de Riazor, el conjunto madrileño ha recibido cinco goles, a un promedio de 0,5 por partido. Aún hay más. Porque esa cifra resultaría todavía más exigua si se tuvieran en cuenta los dos últimos encuentros de la Liga de Campeones, en los que el Madrid se enfrentó al Rosenborg y al Manchester. En ambos se mantuvo indemne, lo que arroja un dato de impresionante aspecto: el Madrid ha encajado dos goles en sus seis compromisos más recientes, justo en los que no ha estado presente el habitual líder de la defensa, su capitán, Hierro -ante el Rosenborg sí estuvo, pero sólo medio tiempo-. Iván Campo y Karanka -Helguera tras la lesión de éste- han cubierto su zona.

Pero a la hora de buscar culpables para tan repentina transformación hay que mirar a la portería. Allí, Casillas enseña unos fantásticos números. Ha encajado 19 goles en 21 partidos, lo que le convierte en el menos batido de la categoría. Si a eso se añade que no hay portero que intervenga más que él, ya que promedia casi cinco paradas por sesión, no es extraño que se le considere el primer responsable del éxito. Un éxito impensable en enero, cuando el equipo había encajado al menos un gol durante todos y cada uno de los 24 partidos de Liga. Pero los tiempos han cambiado y hoy un chaval de 19 años amenaza con llevarse el trofeo al portero menos goleado, el Manchester se estrella contra Karanka o Helguera y Chamartín se rinde ante Iván Campo. Ya sólo queda una duda por despejar en cuanto a la maltratada defensa madridista: ¿qué pasará cuando Hierro se recupere?