La policía compra 10.000 pistolas alemanas para sustituir viejos revólveres

Una pistola alemana ha sido la elegida para sustituir 10.000 viejos revólveres del Cuerpo Nacional de Policía. El arma seleccionada, la Heckler & Koch USP9 Compact, cumplió dos requisitos: obtuvo la mejor puntuación en el examen comparativo y la empresa que la fabrica ha accedido a, como mínimo, montarla en España, concretamente en A Coruña. Se trata de la misma firma que fabricará el nuevo fusil del Ejército, el HK 36.

La pistola Heckler & Koch USP9 Compact sustituirá en breve a los revólveres del calibre 38 de la Policía y, más adelante, a la Star PK de nueve milímetros, que ya no se fabrica. Se trata de un arma automática ligera y con un porcentaje mínimo de fallos. Interior se decidió por ella debido a su fiabilidad y a que la empresa alemana que la fabrica se ha comprometido a hacerla o montarla en A Coruña y aceptar que parte de las primeras 10.000 encargadas, cuyo precio unitario es de 57.000 pesetas, se pague con pistolas obsoletas. La HK superó con éxito diversas pruebas de fuego, como su uso a 21º grados bajo cero. "Incluso fue disparada con el cañón obstruido por otra bala y funcionó correctamente", afirman fuentes del Servicio de Armamento de la Policía. De cañón poligonal, pesa 140 gramos menos que la PK actual, tiene un cargador de 13 balas y puede atravesar un tablero de 15 centímetros de grosor a 50 metros.

El arma de prueba HK disparó 31.024 balas y tan sólo registró siete incidencias, como encasquillado o fallos de expulsión del casquillo, lo que inclinó el concurso hacia ella con 88,95 puntos, por encima de la otra pistola que había quedado finalista, la Beretta 8000L, que tuvo 36 fallos en 27.638 tiros, con un total de 76,66 puntos. Antes se habían quedado en el camino otras parabellum.

Pero el pliego de condiciones exigía que, como mínimo, el arma se montara en España. Heckler & Koch, ganadora también del concurso para el nuevo fusil del Ejército, el HK 36, se ha comprometido a eso y a aceptar el pago en especies de parte del pedido inicial de 10.000 pistolas, cuya compra definitiva depende aún de la firma de los responsables de Interior.

La nueva pistola fue presentada en sociedad en el Centro Policial de Canillas, en Madrid, durante las primeras Jornadas Policiales sobre Innovación Tecnológica.