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Elecciones 2000

El PNV gana los dos escaños que deja libres HB y el PP le empata a siete diputados

El PNV ha sido, como se anticipaba, la formación política más beneficiada por la decisión de Euskal Herritarrok (la marca electoral de Herri Batasuna) de boicotear las elecciones. El partido de Xabier Arzalluz, la fuerza más votada, ha sumado a los cinco escaños que tenía los dos que deja vacantes por HB, pero, pese a aumentar su grupo parlamentario, su capacidad de influencia quedará muy reducida por el amplio triunfo del PP. Los populares vascos (siete escaños) suman dos nuevos diputados y experimentan la mayor alza, desplazando al tercer lugar a los socialistas, que pierden un escaño. EA mantiene su único diputado.

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Los resultados de las urnas en el País Vasco confirmaron casi matemáticamente las previsiones de las encuestas. El PNV ha sido el partido que ha conseguido capitalizar los dos escaños que dejaba libres el abstencionismo de HB y una parte del electorado nacionalista disconforme con la postura de la formación independentista de no participar en unas elecciones "españolas". Los dos nuevos diputados obtenidos por el partido de Arzalluz los consigue en Vizcaya y Guipúzcoa, precisamente las circunscripciones donde tenía sus escaños HB. En términos cualitativos, sin embargo, los actuales siete diputados del PNV van a ser menos decisivos en el Congreso que los cinco de hace cuatro años, dado que no son necesarios para Aznar.El PP, por su parte, es el partido que registra un mayor crecimiento en porcentaje de votos (casi diez puntos) y se coloca como segunda fuerza del País Vasco, desplazando a los socialistas. Los populares han empatado en escaños al PNV gracias a los dos obtenidos en Vizcaya, la circunscripción en la que competía el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y Guipúzcoa. Además, consolidan su hegemonía en Álava y vencen en las tres capitales.

Los socialistas, pese a mantener casi el porcentaje de votos de hace cuatro años, bajan al tercer puesto de las fuerzas de Euskadi, perjudicados por la polarización del voto entre el PNV y el Partido Popular. El PSE (cuatro diputados) pierde un escaño en Guipúzcoa y no traduce a su favor la conmoción social provocada por el asesinato de Fernando Buesa en el arranque de la campaña.

Eusko Alkartasuna logra conservar su único escaño guipuzcoano, mientras que, como sucede en el resto de España, Izquierda Unida se convierte en la gran derrotada en el País Vasco, al perder el acta de diputado que logró hace cuatro años en Vizcaya.

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