Abre la primera gran superficie de venta de libros

VIENE DE LA PÁGINA 1 José Manuel Lara Bosch, consejero delegado del Grupo Planeta, afirmó que sentía una "gran satisfacción". "A todos los que nos dicen que abandonamos los libros por los medios electrónicos o que, desde que nos incorporamos a la BOl, preferimos las librerías virtuales a las reales, podemos demostrar nuestro amor por los libros y por las librerías con esta Casa del Llibre". "Pero tengo un disgusto", añadió, "el tonto de Terenci es un animal que sigue fumando". La bronca fue contagiosa y los numerosos asistentes abuchearon cariñosamente al escritor.

Moix, que acaba de salir del hospital donde fue ingresado a causa del enfisema que padece agravado por una infección en las vías respiratorias, respondió con humor: "¿Qué es esto, una librería o el Inserso?". Pero no se rinde: cuando no le enfocaban las cámaras, sacaba un cigarrillo del bolsillo; nueva bronca y lo volvía a guardar. El escritor dijo que estaba encantado con esta librería "tan grande y en la que hay libros y no juguetitos". Maruja Torres destacó que en los "últimos 20 años se ha producido un proceso de literaturización en este país, que permite que convivan las librerías grandes con las pequeñas".

Maruja, para pasmo y susto de los 26 profesionales que atienden la librería, pidió que abra también por las noches, "horas muy buenas para comprar libros", y también los domingos. "Esto ya no es competencia nuestra", contestó Jorge Hernández, director general de Espasa. Maruja no se dio por vencida y dirigió su petición al alcalde, Joan Clos, y al consejero de Cultura, Jordi Vilajoana. Asistieron también Ferran Mascarell, Andreu Claret, Jordi Herralde, Antonio López Lamadrid, Enric Folch, Carles Jordi Guardiola... La lista sería interminable. Excusó su asistencia la infanta Cristina. "Menos mal que no ha venido, porque le hubiera tenido que poner mascarilla al niño. Como he estado en la UVI...", broméo Terenci, que se cansó de hablar de su mala buena salud.

Barcelona cuenta, desde hoy, con 1.400 metros cuadrados más de superficie destinada a la venta de libros. La Casa del Libro, propiedad de Espasa-Calpe (Grupo Planeta), abre hoy al público un nuevo establecimiento en el paseo de Gràcia, que se suma a otros cuatro que la cadena posee en Madrid y Bilbao. "Queremos convertirnos en la primera cadena española de venta sólo de libros", advirtió su directora general, Charo Albarrán. La reestructuración del espacio ha costado, según Albarrán, unos 250 millones de pesetas. A esta cifra hay que sumar los más de 600 millones que ha supuesto la adquisición del fondo bibliográfico y el alquiler del local, situado en una de las zonas comerciales más caras de la ciudad. En todo caso, los responsables de la librería pretenden alcanzar una facturación de 800 millones de pesetas en el primer año de funcionamiento.

La Casa del Libro, que ofrece 200.000 volúmenes, estará abierta de lunes a sábado, de 9.30 a 21.30.

La semana próxima, la nueva librería contará con la presencia de cuatro escritores con novedades en los estantes. El lunes, Emili Teixidor firmará ejemplares de El llibre de les mosques, último premio Sant Jordi, coeditado por Proa y Columna, esta última del Grupo Planeta. El martes le tocará el turno a Maria Mercè Roca, que acaba de publicar Delictes d'amor, novela con la que ganó el Ramon Llull -el premio Planeta en lengua catalana- el pasado mes de enero. El miércoles, el autor de best-sellers mundiales Paulo Coelho firmará ejemplares de su última novela, Veronika decide morir (Planeta en castellano, Proa en catalán). Finalmente, Empar Moliner presentará el jueves Feli Estheticienne, con la que ganó el último premio Josep Pla, que concede ediciones Destino (también del Grupo Planeta).