Los Verdes pide el cese del delegado de Obras Públicas de la Junta en Málaga
El acuerdo entre Los Verdes y el PSOE conoció ayer su primer capítulo contencioso. El partido ecologista arremetió contra la actuación de la Consejería de Obras Públicas respecto al Plan General de Ordenación Urbana de Marbella (PGOU) y solicitó a su titular, Francisco Vallejo, que destituya "con la mayor brevedad" a su delegado en Málaga, Carlos Morales. La Junta, sin embargo, reiteró que su postura no ha variado un ápice y que la revisión del PGOU sigue suspendida hasta que el Ayuntamiento no entregue la documentación requerida.
La petición de dimisión de Morales parte de Inmaculada Gálvez, que en virtud del acuerdo entre su partido y el PSOE ocupa el quinto puesto en la candidatura socialista al Parlamento andaluz. Gálvez, que fue candidata a la alcaldía de Marbella lideró la plataforma ciudadana que se opuso al Plan General de Ordenación Urbana de Jesús Gil y ejerce la acusación en varias causas por delitos urbanísticos contra el alcalde marbellí.La reacción de Los Verdes se produjo tras la publicación en la edición que La Opinión de Málaga tiene en Marbella de unas supuestas declaraciones de Carlos Morales en las que aseveraba que se podría aprobar un 45% del PGOU de Marbella si el Ayuntamiento presenta los nuevos planos, las correcciones solicitadas en la calificación urbanística de parcelas y aporta un estudio económico financiero. También aseguraba Morales que había constatado un "cambio sustancial" en la actitud de Jesús Gil.
Los Verdes ha advertido también de que denunciarán ante los tribunales al delegado provincial de Obras Públicas si se aprueba ese 45% del plan "como cooperador necesario y copartícipe en aquellas denuncias penales que se tramitan por delitos urbanísticos". Según el partido que ahora es socio del PSOE, Morales "ha demostrado una incapacidad absoluta y una ignorancia inexcusable en materia de urbanismo".
La Comisión Provincial de Ordenación del Territorio de Málaga denegó el 20 de julio de 1998 buena parte de los contenidos del PGOU de Marbella -los relativos a la recalificación de zonas de equipamientos y de suelo forestal- y dejó en suspenso la parte aprobada en tanto que el Ayuntamiento no presentara un texto refundido para modificar los contenidos no admisibles. Gil se negó reiteradamente a elaborar dicho texto hasta el verano pasado. En agosto de 1999 el pleno aprobaba inicialmente un nuevo documento del PGOU que no era estrictamente el texto refundido requerido y lo ratificó en aprobación provisional en octubre.
Informes y planos
El Ayuntamiento envió la documentación a la Junta para que la comisión provincial resolviera, pero la Administración autonómica dejó en suspenso el proceso porque a la documentación enviada le faltaban varios informes preceptivos y planos.
Morales recordó ayer que esta situación no ha variado. Respecto al cambio de actitud de Gil explicó que por primera vez el Ayuntamiento de Marbella ha denegado licencias de obras para construir en parcelas donde el actual planeamiento no lo permite y que también ha empezado a contestar a los requerimientos de información que le hace la consejería sobre supuestas irregularidades urbanísticas cuando hasta ahora nunca lo hacía.
Morales también afirmó ayer que cree que la situación en Marbella ofrece "mejores perspectivas para el reestablecimiento de la legalidad urbanística" porque "Gil está cada vez más acosado judicialmente y el fenómeno que representa ha venido claramente a menos".
La enemistad de Los Verdes con Morales no es nueva y constantemente le han acusado de pasividad en las infracciones urbanísticas cometidas por el Ayuntamiento de Marbella, cuando en otras poblaciones ha actuado de oficio. El delegado de Obras Públicas recordó que la consejería ha puesto numerosas denuncias judiciales contra actuaciones urbanísticas del Ayuntamiento de Marbella y que en todos los casos ha pedido la suspensión cautelar de las obras afectadas pero que han sido los jueces quienes han denegado ésta.
Los Verdes emplazó ayer a Morales a que denuncie públicamente "de quien está recibiendo presiones" y a explicar "a qué obedecen sus prisas por aprobar el PGOU de Marbella, mientras los trámites de otros planeamientos de la provincia que no eran ni mucho menos tan conflictivos, se han prolongado durante años".
