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Francia abre a la competencia su monopolio eléctrico bajo la amenaza de sanción de la UE

La Asamblea Nacional de Francia, con un año de retraso, a regañadientes y bajo presión de la Comisión Europea, aprobó ayer el proyecto de ley que incorpora a su normativa la directiva de Bruselas sobre la apertura del mercado eléctrico. El proyecto supone un tímido paso para desmantelar el monopolio que ostenta desde 1946 la empresa pública Électricité de France (EdF), hecho que había provocado la apertura de un procedimiento de infracción por prácticas monopolísticas. Ante ello, España mantendrá la autorización concedida a EdF en 1999 para operar en dicho país.

Francia inicia el desmantelamiento de uno de sus monopolios más tradicionales. La Comisión Europea había iniciado un proyecto de infracción contra Francia el pasado mes de noviembre por retrasar la apertura de su mercado eléctrico a la competencia. Mientras, su empresa estatal compraba compañías en el Reino Unido y Alemania y países como España -temerosos por los planes de expansión del gigante eléctrico galo- habían amenazado con retirar la autorización para que EdF operara dentro de sus fronteras. Fuentes de Industria aseguraron ayer que, previsiblemente, el departamento renovará la autorización concedida a EdF en junio de 1999 para que la compañía francesa opere en España como agente externo. La compañía EdF suministra a España algo menos del 3% de la energía que consume el país a través de un contrato suscrito con Red Eléctrica.

Con la incorporación de la directiva europea, Francia acepta abrir finalmente a la competencia en torno al 30% de su mercado eléctrico -España alcanzará el 54% en julio de este año-, el correspondiente a los usuarios de gran consumo, lo que supone unas 440 grandes empresas. De esta forma, los grandes consumidores podrán elegir el suministrador entre EdF o los operadores extranjeros autorizados. La liberalización de ese segmento será prácticamente inmediata, a expensas tan sólo de la promulgación de la ley, probablemente a mediados de mes.

De acuerdo con el texto aprobado por la Asamblea francesa, a la liberalización de este 30% seguirá en 2003 otro 4%. Los consumidores particulares permanecerán dentro del régimen de monopolio de la empresa pública EdF, si bien se beneficiarán ya este mismo año de la eventual rebaja general de tarifas, con reducciones de entre el 2% y el 3% .

Junto con las leyes adoptadas en Grecia y Portugal, países que han abierto al mercado un porcentaje idéntico del 30%, la ley francesa es la más restrictiva de las aprobadas en la UE, y suscita alguna duda dentro incluso de la clase política. De hecho, los parlamentarios de Democracia Liberal (DL) anunciaron ayer su intención de recurrir al Constitucional por considerar que el texto aprobado no se corresponde con las directivas europeas.

Aunque EdF propugnaba una apertura más amplia para no ser objeto de las represalias de sus competidores europeos, la mayoría parlamentaria ha optado por un texto proteccionista.

Puede decirse que los socialistas, columna vertebral del Gobierno de la "izquierda plural", han optado por un texto restrictivo para no contrariar a los comunistas, enemigos de la apertura. El ministro de Industria francés, Christian Pierret, explicó ayer que la ley no debe suponer "un retroceso del servicio público en detrimento de los intereses de los consumidores particulares".

El Reino Unido, Alemania, Finlandia y Suecia han liberalizado su mercado al 100%, mientras que el resto de los países superan el 30%. España se ha comprometido a abrir a la competencia en julio el 54% de su mercado y esgrime como argumento para apoyar las ayudas a las empresas que ha adelantado la apertura.

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