_
_
_
_

Mujeres, por fin

La introducción de la paridad entre hombres y mujeres en la próxima Asamblea es una revolución comparable a la de la tardía instauración del voto femenino en Francia. (...) Ahora decenas de miles de mujeres entrarán en los consejos municipales y regionales, así como en las asambleas parlamentarias, modificando el equilibrio representativo. Era de justicia, porque la disparidad entre sexos era contraria a la igualdad garantizada por la Constitución. Así, (...) Francia se habrá dado medios para recuperar su retraso frente a la mayoría de las grandes democracias. Habrá puesto fin a una anomalía como lo fue en su tiempo la exclusividad del voto masculino. Cuando se aplique la nueva ley, la situación actual aparecerá como lo que es: un anacronismo absurdo. Este voto finaliza un largo combate que no sólo ha enfrentado a conservadores obtusos y progresistas inteligentes, sino que también ha dividido a los partidarios del cambio. Los que temen una "omunitarización" de la sociedad juzgan inaceptable la discriminación positiva impuesta por la ley y consideran que el reparto de ciudadanos en categorías atañe a la universalidad republicana. Los defensores del proyecto afirman que la feminidad no es una categoría. (...) En cualquier caso, cuando la distancia entre derecho y hecho es tal, llega un momento en que se ha de solucionar. (...) Estas disposiciones van a contribuir al cambio necesario de la vida política. No se sabe si las mujeres tendrán una forma distinta de ver las cosas a la de los hombres, pero por lo menos se iniciará un movimiento de renovación. Deseemos que no sea sólo eso.París, 27 de enero

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_