Straw decide que Pinochet debe ser liberado

El ministro del Interior británico, Jack Straw, anunció anoche que el general Augusto Pinochet "no está en estos momentos en condiciones de someterse a juicio y que no es de esperar que se produzca un cambio en su situación acutal", según los exámenes médicos que le fueron practicados en Londres el pasado día 5. Ante ese diagnóstico, el Gobierno británico puede dejar libre a Pinochet en breve y permitirle el regreso a Chile, tras 15 meses de permanencia en Londres bajo arresto domiciliario. La noticia fue celebrada anoche en Chile- donde el domingo se vota la segunda vuleta de las presidenciales- excepto por los familiares de las víctimas de la dictadura, que anoche pidieron que el exdictador sea juzgado en su pais.

El ministro del Interior del Reino Unido, Jack Straw, decidió ayer que el general Augusto Pinochet no debe ser extraditado a España, tras recibir el informe de cuatro médicos (una neuropsicóloga, dos geriatras y un neurólogo) que examinaron al exdictador durante siete horas el pasado miércoles 5 de enero en el Northwick Park Hospital de Londres.El ministro señala en un comunicado hecho público anoche que "los detalles del informe son y seguirán siendo confidenciales y privativos del senador Pinochet, pero la conclusión inequívoca y unánime de los tres médicos y la neuropsicóloga es que, tras el reciente deterioro en el estado de salud del senador Pinochet, que parece haberse producido, sobre todo, durante septiembre y octubre de 1999, en la actualidad es incapaz de soportar un juicio, y no es de esperar ningún cambio en esa situación".

El ministro añade que "en estas circunstancias se siente inclinado a pensar, pendiente de cualquiera de las alegaciones que pueda recibir, que no tendría ningún sentido seguir adelante con el procedimiento de extradición actual y que, por tanto, debería decidir no extraditar al senador Pinochet".

El comunicado agrega que el Ministerio del Interior ha escrito ayer mismo al Servicio de Fiscalía de la Corona, que representa al Reino de España, y al Gobierno de Chile, para informarles de esta posición e invitarles a presentar alegaciones en un plazo de siete días. También se ha informado a otros tres países que habían solicitado la extradición de Pinochet (Francia, Bélgica y Suiza) y a Amnistía Internacional, Human Rights Watch y otras organizaciones de derechos humanos. Éstas también podrán presentar sus puntos de vista.

El Ministerio del Interior propuso al general Pinochet que se entregase una copia del informe médico a España y a los otros países europeos que solicitaron su extradición. "No obstante, él ha rechazado que se pudiera hacer". Esto es, Pinochet, en línea con su rechazo de la jurisdicción española, tampoco ha autorizado entregar una copia de un dictámen médico que, según la versión del Ministerio del Interior británico, le favorece de forma "inequívoca y unánime".

La nota del Ministerio del Interior supone, pues, una anticipación de cuál es su posición definitiva: interrumpir el procedimiento judicial en curso (hay un recurso de la defensa de Pinochet ante el Alto Tribunal de Justicia) y no entregar al exdictador a España.

Una vez que el Ministerio del Interior reciba los escritos de alegaciones, en una semana, Straw se tomará unos días para dar a conocer su resolución final, que, como ha anticipado, será la de liberar a Pinochet por razones de salud. La decisión, según el Extradition Act de 1989, puede ser recurrida mediante la petición de una revisión judicial ante el Alto Tribunal de Justicia británico, pero no tendrá efectos de suspender la liberación de Pinochet. Por tanto, su puesta en libertad puede producirse, según fuentes jurídicas, a finales de la próxima semana.

"El ministro Straw ha dicho que tiene pensado resolver contra la extradición, pero se ha comprometido a considerar las alegaciones de las partes. Se supone que las tendrá en cuenta en el momento de decidir", dijo ayer a este periódico Andy McEntee, presidente de Amnistía Internacional en el Reino Unido. Reed Brody, abogado de Human Rights Watch, dijo que la decisión de Straw "es decepcionante".

Los detalles del informe de los cuatro médicos que examinaron al ex dictador permanecen, pues, en secreto. El ex dictador presentaba, según hicieron público sus propios médicos, una neuropatía diabética que había afectado la sensibilidad de sus piernas. Sin embargo, según fuentes del Nortwick Park Hospital, el 5 de enero pasado, cuando se sometió a los exámenes, el exdictador estaba en condiciones de caminar solo apoyado en un bastón. Según esos testimonios, ese día se mostró afable y hasta regaló chocolates a una de las enfermeras que le asistieron.

En Chile son más de cincuenta las querellas criminales que se tramitan contra Pinochet por asesinatos, torturas y desaparición de personas. Una de las consecuencias que se temen en organizaciones de derechos humanos chilenas es que la liberación de Pinochet suponga "un pasaporte de impunidad" definitivo.

El Código Penal de la República de Chile, aprobado en 1874 y modificado varias veces, prevé entre "las eximentes de responsabilidad penal" a los menores de edad y "al loco o demente, a no ser que haya obrado en un intervalo lúcido, y el que, por cualquier causa independiente de su voluntad, se halle privado totalmente de razón".

Ayer, la abogada chilena Carmen Hertz, que participa en varios procedimientos contra Pinochet, señaló a EL PAÍS que "las causas promovidas contra el ex dictador van a conocer una mayor movilización con su presencia en Chile". La abogada señaló que "aun cuando se quiera usar como escudo la decisión que adopte el Reino Unido, el sistema legal chileno no podrá detener la movilización judicial".

El anuncio de la liberación virtual realizado ayer por el Ministerio del Interior ha tenido lugar en momentos en que se desarrolla una fuerte lucha electoral en Chile, donde el próximo domingo día 16 de enero se celebrará la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Los candidatos socialista, Ricardo Lagos, y conservador, Joaquín Lavín, están, según los sondeos, empatados.

La táctica electoral del Gobierno que preside Eduardo Frei, coalición de socialistas y democristianos, ha sido desde octubre pasado pedir al Gobierno británico la liberación de Pinochet por razones de salud. Según dijeron fuentes del Gobierno chileno a EL PAÍS, "Joaquín Lavín ha sepultado a Pinochet y nosotros queremos hablar de él". Eduardo Frei cumplirá su promesa de repatriar al exdictador durante su mandato.