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Caja Madrid 'regala' una Visa de 125.000 pesetas al mes a dos alcaldes y tres ediles

El goteo de retribuciones de los altos cargos municipales de la región suma un nuevo capítulo. No sólo cobran sus salarios como concejales en sus respectivos ayuntamientos, y las correspondientes dietas por asistir (o no) a consejos de administración de empresas municipales, y por pertenecer al Consejo de Administración de Caja Madrid, y sus organismos, como la comisión ejecutiva, la corporación financiera o la comisión de control. Además de todos esos ingresos, con los que llegan a duplicar su salario municipal, los tres concejales (del PP) y dos alcaldes (PP y PSOE) que forman parte del Consejo de Administración de Caja Madrid reciben una tarjeta Visa para gastos de representación con un límite de entre 125.000 y 150.000 pesetas al mes.Esta tarjeta de crédito gratuito, que no sólo beneficia a alcaldes y concejales, sino también a políticos jubilados de las instituciones y premiados por sus respectivas formaciones, reúne varias circunstancias singulares. La primera es que ningún consejero coincide en su límite. Unos apuestan que es de 125.000 al mes, otros que ronda las 150.000 y otros lo dejan en 100.000. Sí coinciden la media docena de consejeros consultados en una cuestión: Caja Madrid no exige que se justifiquen los gastos. No hay que presentar facturas. Así lo aseguran los consejeros de Caja Madrid Ignacio del Río (concejal de Urbanismo y tercer teniente de alcalde de Madrid), Ricardo Romero de Tejada (alcalde de Majadahonda y secretario general del PP-Madrid) y Mercedes de la Merced (segunda teniente de alcalde y secretaria de formación del PP). De la Merced aclara: "No me piden facturas, pero yo las envío".

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Del Río y Romero de Tejada coinciden en que con cargo a esta tarjeta Visa que les entregan para representar a Caja Madrid han sufragado comidas y gastos de representación de sus tareas municipales. "Yo nunca toco mis fondos del Ayuntamiento para gastos de representación, para eso uso esta tarjeta", indica el alcalde de Majadahonda. Del Río alega que los presupuestos para gastos de representación en el Ayuntamiento de Madrid son escasos: "Son muy pequeños. Yo más de una comida he tenido que pagarla con esta tarjeta".

Otro consejero apunta que con las tarjetas se han llegado a pagar alquileres de locales para actos de los partidos políticos.

De la Merced llega a calcular que los gastos de representación de un concejal del Ayuntamiento de Madrid no deben superar las 30.000 pesetas por mes. "Eso sí", enfatiza, "con facturas y justificadísimos".

Caja Madrid es más generosa. No pide facturas, aunque la mayoría de los consejeros dice guardarlas por si un día les diera por verificar en qué se gastan mes a mes este dinero extra para el que sólo tienen que estampar su firma en la transacción electrónica.

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El Gobierno regional planea imponer por imperativo legal que sólo se autoricen los pagos debidamente acreditados y justificados de esa tarjeta Visa, cuyo uso no controla ahora ningún organismo de Caja Madrid. Estos gastos, como confirman Romero de Tejada e Ignacio del Río, se desvían de las necesidades de representación del consejero a las necesidades de representación del concejal. En definitiva, la comida con la prensa para explicar las supuestas excelencias de un plan político municipal determinado se factura con cargo a las cuentas de Caja Madrid.Por su parte, Juan Antonio Gómez-Angulo (primer teniente de alcalde, consejero de Caja Madrid y miembro de su comisión ejecutiva) pone el acento en que no ha cobrado aún una sola peseta, aunque ya ha asistido a dos sesiones de la Ejecutiva de Caja Madrid y a un Consejo de Administración. Gómez-Angulo ha entrado en la entidad financiera tras las últimas elecciones municipales. Su ascenso en el grupo municipal del PP, donde ocupa el cargo de portavoz y de primer teniente de alcalde, le ha permitido ascender hasta lo más alto de la representación política en Caja Madrid, consejero y miembro de la Comisión Ejecutiva de la entidad. Gómez-Angulo resalta que desconoce qué privilegios acarrea su puesto, ya que aún no ha recibido la Visa. Asegura que su sueldo y percepciones son transparentes y legales. "Ni siquiera he tenido tiempo para entregar mis datos bancarios para recibir tales retribuciones", añade. "Yo", aclara con insistencia, "no llevo años cobrando las dietas".

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