Miguel Ángel Fuertes, supervisor de animación de George Lucas, quiere "contar historias"
Miguel Ángel Fuertes, madrileño de 42 años, quería convertir a Super López en estrella de la televisión y ha acabado creando a Sebulba, uno de los personajes de La amenaza fantasma, de George Lucas. "La gente sólo te ve cuando has llegado, pero el camino ha sido largo. He tardado 20 años en llegar a los estudios de la Industrial Light & Magic (ILM)", aseguró ayer en Sevilla Fuertes. El madrileño, uno de los cinco supervisores de animación por ordenador que capitaneaban un equipo de 80 creadores, quiere que se acabe la moda de los efectos especiales y dedicarse a "contar historias". Fuertes hablará hoy, dentro de la feria Art Futura, cómo fue el parto de Sebulba y su trabajo bajo las órdenes de George Lucas.
Con un currículo como el de Miguel Ángel Fuertes, en el que los títulos de las películas en las que trabaja van seguidos de nombres como Spielberg o Lucas, cualquiera podría pensar que es un apasionado del ordenador. Sin embargo, este hombre de frases rápidas y rotundas, confiesa que está deseando que se agote la moda de la animación por ordenador para dedicarse a otra cosa.¿Qué hará cuando el público se aburra de ver efectos especiales en la pantalla? "Contar historias", afirma. "Es cierto que la industria cinematográfica presta más atención a los efectos especiales que a las películas con un buen guión, pero es lo que el público demanda. Nunca se ven colas en las películas que cuentan historias sin más".
Miguel Ángel Fuertes estudió Imágen y Sonido en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid y su primer gran proyecto fue hacer una serie para televisión con el personaje de cómic Super López. La idea no cuajó y se marchó a una feria de animación de cine europeo. Ése fue su trampolín para lanzarse de cabeza al mercado: trabajó con Hanna Barbera en títulos como The Flintstones o Smurfs y en 1989 se unió a Amblimation, el estudio de Steven Spielberg en Londres.
Para Fuertes, los videojuegos son importantes en el futuro desarrollo del cine. "Si las cosas marchan como hasta ahora, creo que dentro de 5 o 7 años comenzará a funcionar el cine interactivo comercial", dice.
El supervisor de animación de la ILM asegura que el éxito de público que ha tenido La amenaza fantasma se debe a la necesidad de mitos que tiene el mundo. "Lo que ha pasado con esta película es un fenómeno sociológico. La gente quería estar allí, fisicamente, formar parte del mito. Eso ya no es cine".
"En la actualidad no tenemos mitos. La pantalla ha sustituido a la gente que contaba cuentos sentada frente a una hoguera. Los colores que danzan en la pantalla sustituyen a las llamas y se convierten en mitos", dice el padre de Sebulba.
Según Fuertes, que llegó al rancho Skywalker de Lucas -ubicado en San Rafael (California)- en 1994 para trabajar en la película Casper, el director de La guerra de las Galaxias es una persona que da mucha libertad a su equipo.
"Lucas sabe muy bien lo que quiere. Es muy detallista cuando conoce algo en profundidad, de lo contrario da libertad a la gente. Es mucho más fácil trabajar con él que con cualquier otro director de cuantos conozco". El animador madrileño asegura que tanto Lucas como Spielberg nunca aceptan un no como respuesta. "Cuando algo realmente no se puede hacer, no aceptan una negativa. Hay que darles la solución y decir costaría tanto y tardaríamos este tiempo más en hacerlo". En un mercado en el que los efectos especiales van ganando terreno a los actores, Fuertes asegura que el futuro de la animación por ordenador es el hiperrealismo. "Los actores son imposibles de sustituir. No hay nada más maravilloso que la expresión de una cara y esto lo sabemos todos. Lo que ocurrirá, y estoy deseándolo, es que cuando se llegue al hiperrealismo en animación habrá que parar, no se podrá hacer nada más. Sólo entonces podremos hacer cosas nuevas", profetiza este triunfador madrileño que hoy cumple 42 años.
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