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Crivillé se lo toma con calma

El piloto prefirió no arriesgar en los primeros entrenamientos ante la lluvia caída en Río

Àlex Crivillé se tomó con calma su estreno en el trascendental Gran Premio de Río de motociclismo. Los primeros entrenamientos para la carrera de mañana (15.15 horas, TVE-1) se desarrollaron bajo una persistente lluvia y el piloto catalán prefirió no arriesgar. Se limitó a poner a punto su moto, aquejada por varios problemas mecánicos, y obtuvo la 17ª posición. El único rival que puede impedirle conquistar el título mundial de 500, el japonés Tadayuki Okada, se clasificó séptimo."Con quedar así el domingo ya me va bien. Un resultado como éste sería suficiente para ser campeón", dijo Àlex cuando se le preguntó por los ensayos. Se nota que tiene muy claras las cuentas, que, por otra parte, no parecen demasiado complicadas. Para coronarse en Brasil, el noi de Seva tiene dos posibilidades: quedar entre los 10 primeros o que Okada no se clasifique entre los dos primeros.

"No estoy más nervioso que en cualquier otro gran premio", explicó ayer el piloto catalán. "Esto era sólo el primer entrenamiento y espero que el sábado no llueva y que solventemos los problemas con la moto". Aunque no lo diga abiertamente, Crivillé pretende ser campeón a lo grande. Su ilusión es ganar mañana en Brasil. Nada de quedar décimo ni de conservadurismo. "¿Por qué no?", se pregunta. Pero lo que tiene claro es que no va a arriesgar lo más mínimo. "Puede que tenga un margen de seguridad mayor que en otras ocasiones", proclama.

Para nada recordó el piloto catalán su lesión en la mano, que le impide rendir al máximo sobre todo en carrera, puesto que el dolor va en aumento. No quiere recordar ninguno de los posibles problemas con los que se puede encontrar en la prueba de mañana, penúltima del campeonato.

Los pilotos del equipo de Sito Pons escogieron un mal día para colocarse primero y segundo de los entrenamientos. En Brasil sólo hay ojos, cámaras y micrófonos para Àlex, para lo que haga, lo que diga y lo que piense. Y la primera posición de salida provisional del ídolo brasileño Alexandre Barros (Honda) quedó tan difuminada como la excelente prestación de su compañero Batiste Borja. Más atrás se clasificaron Carlos Checa (Yamaha), quinto; Sete Gibernau, noveno, y David de Gea (Modenas), undécimo.

Emilio Alzamora (Honda) también firmaría un resultado como el registrado ayer en los ensayos de 125. El piloto de Lleida, que lidera la clasificación del Mundial con 10puntos de ventaja sobre Marco Melandri (Honda), se situó tercero, justo delante de su rival italiano. "Me gusta el circuito y creo que puedo hacerlo bien", explicó. "Mi objetivo es la victoria y llegar a la última carrera, la semana que viene en Argentina, con una renta mayor que la que tengo ahora".

El primer puesto de la cilindrada más pequeña lo consiguió el italiano Gianluigi Scalvini (Aprilia) y en 250 el más rápido fue el británico Jeremy McWilliams (Aprilia). En esta categoría, el italiano Valentino Rossi (Aprilia), que ayer se clasificó séptimo, sólo necesita tres puntos para conquistar el título.

Tres pruebas en el 2000

La federación internacional, por su parte, anunció ayer el calendario de la próxima temporada, que incluye 16 grandes premios, tres de ellos en España: Jerez (30 de abril), Montmeló (11 de junio) y Cheste (17 de septiembre).

La competición comenzará el 19 de marzo en el circuito de Welcom, en Suráfrica, y finalizará el 29 de octubre en Phillip Island, en Australia.

Fuera dieta y vuelta al pan y al chocolate

De momento, el de Río de Janeiro no es muy diferente al de Valencia, al de Welcom o a cualquier otro gran premio para Àlex Crivillé. La noche del jueves, por lo menos, estuvo presidida por la rutina de siempre.Como en otras partes del mundo a lo largo de la temporada, se reunieron en torno a la mesa los mismos de cada carrera. Estar a punto de conquistar el título mundial de 500 no cambia las costumbres ni las compañías de Crivillé. Allí estuvo con Sete, Anna y Edu. Y sólo la presencia de su primo Xavier diferenciaba la cena de otras muchas con los mismos comensales.

Sete Gibernau es su compañero de equipo y de viajes, Anna Nogué es su novia desde antes de la mayoría de edad, Edu es el colega de Sete, y Xevi Tapias, además de su primo, es posiblemente su mejor amigo. Después de la cena, el grupo regresó al hotel Sheraton, frente a la playa de São Cristovão, donde se hospedan estos días, y santas pascuas.

Todo muy rutinario. Habitual. Nada que ver con la fiebre que, según le explica su madre cuando la llama cada día, se ha desatado en Seva, su pueblo, y en toda España. Josep, el hermano mayor que le empezó a llevar a las carreras, aterrizó ayer en Brasil y le contó las últimas novedades de casa, como que en un colegio habían puesto el recreo a la hora en que se celebraban los entrenamientos oficiales.

Sólo una cosa ha cambiado en la vida del noi de Seva en las últimas semanas. Aquella dieta espartana que le recomendaron para evitar los repentinos mareos y migrañas que le atacaban de vez en cuando ha pasado a mejor vida. Ahora vuelve a comer chocolate cada vez que le apetece. Aunque durante las últimas jornadas en los circuitos le ha dado por comer pan

La jornada de ayer también resultó normal. Sólo el mal resultado en los entrenamientos torció el gesto de Crivillé. En realidad, tampoco eso resulta extraño. Aunque sabe que tiene suficiente con la décima posición y todas sus declaraciones públicas son conservadoras, al piloto catalán no le gusta perder ni al parchís.

"Yo le veo tranquilo, como siempre", dijo después de los entrenamientos Javier Ullate, uno de sus mecánicos de confianza del equipo Honda. Él fue uno de los que desmontaron las dos motos de Àlex de arriba abajo, en busca de los fallos que habían impedido que el jefe rodara deprisa y que motivaron que ocupara sólo la 17ª posición en la parrilla provisional.

Mientras los cinco mecánicos de Àlex trabajaban con la moto, a él le tocó atender a los medios de comunicación. Una docena de enviados especiales, incluidas varias televisiones, conforman un paisaje que, éste sí, resulta un poco más abrumador de lo normal. También está ya en Río la gente de Repsol, el principal patrocinador del equipo Honda. Tomás García Recio, uno de los responsables de mercadotecnia de la compañía española, viajó con el vídeo que han preparado para celebrar el éxito de Crivillé. Parece que se trata de imágenes muy emotivas, pues a Anna Nogué casi se le escaparon las lágrimas cuando vio la película. Dice Anna que ve a Àlex incluso más tranquilo que en carreras precedentes. Lo mismo les pasa a sus rivales, que parecen resignados, mientras que los que no tienen nada en juego se dedican a divertirse en Maracaná y a preguntar por Romario.

Más que en Crivillé, la novedad está en su entorno.

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