Duran aspira a tener un peso decisivo en el futuro Gobierno de Pujol

Unió Democràtica (UDC), el socio democristiano de Convergència, tendrá un mayor peso político en el futuro Gobierno catalán y ocupará dos consejerías y una vicepresidencia con cartera, que podría desempeñar el líder del partido, Josep Antoni Duran. Aunque el pasado miércoles Jordi Pujol se mostró partidario de configurar una mayoría nacionalista en el Parlament, ayer diversos dirigentes de CiU apostaron por repetir la experiencia de la anterior legislatura y conseguir pactos coyunturales tanto con los independentistas de Esquerra Republicana como con el Partido Popular.

Los democristianos aspiran a tener un peso decisivo en el futuro Ejecutivo de Pujol. Aunque Duran y el presidente catalán no se reunirán hasta dentro de dos semanas, cuando concluyan las negociaciones con el PP y ERC para obtener los apoyos necesarios para la sesión de investidura, los dirigentes de Unió ya han analizado en privado el escenario político catalán después de las elecciones del domingo.En declaraciones a la emisora COM Ràdio, Duran aseguró ayer que "tendría cierta lógica" que desempeñara un cargo público de responsabilidad institucional en la próxima legislatura. No obstante precisó: "Si no fuese así, no sucedería absolutamente nada y continuaría con mis responsabilidades dentro del partido [UDC]". Asimismo negó que los órganos de dirección del partido hayan analizado el papel que les corresponderá en el Gobierno de la Generalitat.

Sin embargo, el planteamiento de Unió es ocupar una de las dos vicepresidencias y presidir dos departamentos. La vicepresidencia sería para Josep Antoni Duran y tendría carácter ejecutivo, aunque con un perfil más institucional. La otra vicepresidencia recaería en Artur Mas, actual consejero de Economía y Finanzas y número dos de la lista de CiU por Barcelona.

Los democristianos perderían, con toda seguridad, el Departamento de Enseñanza, que ahora ocupa Xavier Hernández, y mantendrían Justicia y Trabajo. Al frente de Justicia, Unió pretende mantener a la actual consejera en funciones, Núria de Gispert, y para Trabajo se barajan varios nombres. El Departamento de Enseñanza pasaría a manos de Convergència, al frente del cual podría situarse Carme Laura Gil, diputada del Grupo Catalán en el Congreso. Gil ya fue directora general en el Departamento de Enseñanza en tiempos de Joan Guitart. Otro de los nombres que se apuntan es el de Maria Eugènia Cuenca, ex consejera de Gobernación. Pujol anunció durante la campaña su intención de incrementar la presencia de mujeres en el futuro Ejecutivo para compensar así su ausencia de los primeros puestos de las candidaturas electorales.

La creación de dos vicepresidencias satisfaría tanto los intereses de Unió como los de Convergència, pero sobre todo a los democristianos, que situarían a Duran en el camino idóneo para suceder a Pujol. Por su parte, el sector más nacionalista de Convergència apuesta por Artur Mas para tomar las riendas del partido cuando Pujol ya no esté.

Pactos poselectorales

Josep Antoni Duran y el secretario general de Convergència, Pere Esteve, iniciarán la próxima semana los contactos con Esquerra y el Partido Popular para asegurar los respaldos necesarios en la sesión de investidura de Pujol. Aunque el miércoles el propio presidente en funciones de la Generalitat se mostraba partidario de alcanzar una mayoría nacionalista en el Parlament, ayer diversos dirigentes de la coalición, entre ellos Duran y el consejero de Presidencia, Xavier Trias, se pronunciaban a favor de repetir la estrategia de la anterior legislatura, es decir, pactos coyunturales a derecha e izquierda.

El líder de Unió consideró muy difícil constituir una coalición estable para toda la legislatura. "La manera de condicionar menos nuestro programa es intentar gobernar en solitario y buscar apoyos, hoy puede ser con unos, mañana con otros. Tenemos la experiencia de la anterior legislatura", subrayó.

En el mismo sentido se pronunció Xavier Trias, quien además de descartar que se vayan a convocar nuevas elecciones, se mostró partidario de gobernar en minoría con los apoyos externos de otras formaciones que sean necesarios.