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GENTE

57 AÑOS EN LA BUHARDILLA

Los habitantes de la pequeña aldea de Montchintsi, en la provincia ucrania de Jmelnitski, casi se cayeron de espaldas cuando vieron paseando tranquilamente por la calle principal a Stepán Kovalchuk. Este hombre había desaparecido durante la Segunda Guerra Mundial, en 1942, a los 19 años, cuando los soldados nazis comenzaron a llevarse a los jóvenes ucranios a realizar trabajos forzados en Alemania. Pero, contrariamente a lo que creían sus paisanos, no había muerto, sino que se había escondido en la buhardilla de la casa de su hermana. Cuando las tropas soviéticas liberaron la aldea, Stepán decidió permanecer en la buhardilla, ya que temía, con razón, que le movilizarían y tendría que servir en el Ejército. Después de la guerra, Kovalchuk continuó escondido, dedicándose principalmente a leer la Biblia. El problema era que, según la ley soviética, la deserción era un delito que no prescribía, y Kovalchuk era ciertamente un desertor. En los 57 años pasados en ese cautiverio voluntario, Kovalchuk sólo en dos oportunidades salió secretamente de la buhardilla: en 1975, cuando murió su madre, y en 1984, cuando quiso ir a misa para Navidad. Su tercera salida ha sido obligada: hace unos días murió su hermana, que era quien le alimentaba. Ahora, el Gobierno ha prometido amnistiarle.- ,

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