Un profesor de la red pública vasca cobra 400.000 pesetas más al año que uno de la privada Los docentes de los colegios concertados dan más horas de clase a sus alumnos
A igual trabajo, diferente salario. Los profesores de la red pública de enseñanza de Euskadi cobran alrededor de 400.000 pesetas al año más que sus colegas de los colegios privados concertados, pese a que dan menos horas de clase a los alumnos. Además, los docentes del sistema público vasco están entre los mejor pagados de toda España: tan sólo son superados por los de Canarias y Navarra en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y por los de la comunidad canaria cuando se trata Educación Primaria, según los datos de un estudio realizado por la UGT.
La Federación de Trabajadores de la Enseñanza de Euskadi de UGT ha realizado un estudio sobre las retribuciones de los profesores vascos que intenta evidenciar "los agravios comparativos" que existen entre los docentes de las dos redes educativas por la diferencia de sus sueldos. El sistema público y el privado se reparten al 50% los alumnos de la comunidad. La mayor diferencia económica entre ambas redes se encuentra en la fase de la ESO (los escolares que van de los 12 a los 16 años). En 1998, un profesor de la red pública percibía a final de año 381.531 pesetas más que uno de la misma categoría que trabajase en la red privada concertada. Circunstancia que se ve agravada al comprobar que el número de horas lectivas (las que se imparten con los alumnos en clase) para un profesor de un colegio público ascendía a 20 horas semanales como máximo, frente a las 22 o 24 de la privada. En el presente año, los docentes de los centros públicos cobrarán 4,2 millones de pesetas por los 3,7 millones de los colegios privados concertados, un cifra que aún está pendiente de revisión. En Primaria también hay diferencias en las horas lectivas -23 en pública y 24 o 25 en privada- y en cuanto a los salarios -246.708 pesetas al año en favor de los profesores del sistema público-. "Los profesores de los colegios privados concertados están lejos en cuanto a salarios de los que trabajan en la red pública. Deben cobrar lo mismo y tener el mismo horario y dedicación. Y mucho más desde que existe el pago delegado y todos cobran del Departamento de Educación", exige el secretario general del sector de la enseñanza de UGT en Euskadi, Luis Santiso. El pago delegado es una fórmula que fue instaurada por el Gobierno central en 1985 a través de la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE). Se trata de legislación básica, por lo que es de obligado cumplimiento también en Euskadi, a pesar de que la comunidad autónoma dispone de competencias en materia educativa. Esta ley pretendía controlar el mercado educativo estableciendo criterios similares de matriculación de alumnos para ambas redes y pagando los salarios a los profesores de los colegios privados concertados. Así, el Ejecutivo obtiene cierto control sobre la gestión de esos colegios. En Euskadi, es el Ejecutivo autónomo quien pacta con la patronal de la enseñanza privada y con los sindicatos el pago delegado. De esta forma, por ejemplo, puede controlar junto a las centrales la lista de sustituciones del profesorado y obligar a los colegios privados a echar mano de esa relación -que se encuentra nutrida con profesionales que han perdido su plaza- cuando precisen de un sustituto. Caída del prestigio El informe sindical también constata el alto nivel de los sueldos de los maestros vascos de ambos sistemas en comparación con sus colegas del resto de España. En Primaria, sólo los profesores canarios cobran más en el sistema público (3.800.536 pesetas para 1999), mientras que en Secundaria tienen mayores retribuciones los profesionales de Canarias (4.256.154 pesetas) y Navarra (4.240.796), también en la enseñanza pública. Respecto a la concertada, en ambos casos son los maestros vascos los que tienen los sueldos más altos de España. Estos datos se refieren tanto a las comunidades del territorio MEC como a las que tienen transferidas las competencias de educación. El estudio de UGT también alerta sobre la progresiva caída del prestigio social del profesorado. Así, destaca que se está haciendo recaer sobre el profesorado buena parte del coste de aplicación de la reforma educativa, lo que origina "importantes sacrificios personales y profesionales, aumento de la productividad, pérdida de puestos de trabajo, nuevas exigencias de atención no estrictamente docente, más jornada, reducción de salarios e incremento de las dificultades de convivencia en los centros". Frente a todo ello, Santiso cree que es preciso "reforzar y dignificar la función social del profesorado". El viceconsejero de Educación, Alfonso Unceta, también opina que el profesorado asume "una enorme responsabilidad al ejercer su tarea docente y, paradójicamente, el nivel de reconocimiento social de su tarea es en muchas ocasiones muy bajo". "Si la sociedad, los padres y madres", añade Unceta, "delegan una parte de su responsabilidad educadora en los docentes, lo lógico sería reconocer y apoyar más decididamente a quienes deben instruir educar y orientar a los jóvenes". Para el viceconsejero, determinadas transformaciones sociales, como el impacto de la sociedad de la información, la quiebra de ciertos valores y la situación del mercado de trabajo, complican "notablemente la tarea educadora". "En este contexto es necesario un apoyo decidido al colectivo docente y una mayor sensibilidad hacia su tarea. Cualquier grupo humano desea legítimamente mejorar su situación salarial. Y el profesorado no es ajeno a esa tendencia", subraya el responsable educativo. Según Luis Santiso, "los profesores se sienten como el eslabón más débil de la cadena. Los padres quieren que sean sus sustitutos. Para toda la sociedad, la educación es el pilar básico del funcionamiento de un país, pero eso no se ve reflejado con hechos", se lamenta.
