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La familia de la víctima del "asesino del rol" critica que le den permiso

La familia de Carlos Moreno, asesinado a cuchilladas por dos hombres durante un macabro juego de rol, aseguró ayer que no entendía cómo podía autorizar la Audiencia a salir tres días de la cárcel a uno de los criminales para hacer su examen de fin de carrera. "Es difícil comprender que pueda salir a la calle alguien que es penalmente responsable de un crimen", dijo Esperanza, una de las hijas de la víctima. El hijo menor reprobó también la decisión: "Sigue siendo un hombre peligroso".

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"Acudir a un examen no es un permiso"

Esperanza Moreno aseguró en nombre de la familia que no les agradaba la idea de ver suelto a Javier Rosado, el asesino del juego del rol, que lleva cuatro años preso y al que le restan por cumplir otros 38. "Es indudable que no nos gusta que salga ni siguiera rodeado de policías y seguridad. Además, está claro que al concederle ese permiso se nos abre a toda la familia una gran herida". El hijo menor de Carlos Moreno censuró ayer la excarcelación eventual de Javier Rosado porque "sigue siendo un hombre muy peligroso". "Es difícil comprender algunas decisiones", explicó Javier Rosado ejecutó el 30 de abril de 1994 un juego de rol, ideado por él mismo y al que denominó Razas, que resultó mortal, pues consistía básicamente en matar a personas.

En compañía de un amigo -Félix M., que entonces tenía 17 años- perpetró el crimen. Un padre de familia, Carlos Moreno, de 52 años, fue su víctima. Le asestaron 19 cuchilladas, hasta acabar con su vida. Moreno reunía supuestamente las características fijadas en el macabro juego de rol. Tras el asesinato, Javier Rosado escribió un diario en el que detalló la forma en que él y su compinche mataron a Carlos Moreno. "Es espantoso lo que tarda en morir un idiota", escribió Rosado para expresar los 15 minutos de agonía del padre de familia.

Cuando le detuvo la policía, Rosado había terminado el tercer curso de la licenciatura de Química. Tras su ingreso en prisión (le condenaron a 38 años de cárcel, de los que lleva cumplidos cuatro) continuó sus estudios. Ahora sólo le queda un examen que dura tres días y se celebra en un laboratorio.

La Audiencia le ha dado permiso para salir de la cárcel. La autorización permitirá a Rosado abandonar el penal de Valdemoro durante los días 27, 28 y 30 próximos para someterse a un ejercicio práctico que requiere la presencia del alumno en los laboratorios de la universidad. El tribunal ha ordenado que se tomen medidas policiales.

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