Ciscaristas y romeristas se atribuyen la mayoría en el congreso del PSPV Los socialistas cierran el proceso de elección de delegados
Los dos principales sectores en el seno del socialismo valenciano se atribuyeron ayer una amplia mayoría de los delegados elegidos para el congreso extraordinario del PSPV que se celebrará el próximo sábado. Los ciscaristas, que aseguran constituir un bloque compacto con los seguidores de Antoni Asunción, aseguran contar con el apoyo de un 70% de los delegados elegidos. Los romeristas dicen sumar un 40% de la asamblea y cuentan con otro 20% correspondiente a los seguidores de Joan Lerma.
El recuento de los últimos congresos comarcales para la elección de delegados aún no se había cerrado cuando empezaron a cantar victoria los seguidores de Ciprià Ciscar, secretario de Organización del PSOE, y los de Joan Ignasi Pla, elegido por los romeristas como candidato a la secretaría general del PSPV. Los ciscaristas, de acuerdo con las recientes declaraciones de Juana Serna, presidenta de la dirección provisional del partido, aseguran formar un bloque compacto con los fieles a Asunción, actual portavoz del PSPV en las Cortes Valencianas. Según sus números, ambos dirigentes arrastran tras de sí a un holgado 70% de los delegados electos. Los romeristas no les van a la zaga. Según fuentes próximas a Pla, la elección de compromisarios ha culminado sus expectativas. Cuando Pla fue proclamado candidato a la secretaría general del PSPV los romeristas aseguraban contar con el respaldo del 40% del partido. Ayer ratificaron que 160 de los 400 representantes que acudirán al congreso extraordinario apoyan inequívocamente a su candidato. Los romeristas suman otros 70 delegados próximos a Joan Lerma que otorgarían a Pla una amplia mayoría. Y expresan dudas sobre la fidelidad de los asuncionistas hacia Ciscar. El número dos del PSOE tenía previsto despejar hoy las dudas sobre su "disponibilidad" para asumir la dirección de los socialistas valencianos. Los militantes que han invitado a Ciscar a asumir el reto consideran difícil que otra persona afín pueda ocupar su lugar como candidato a la secretaría general. Y se muestran dispuestos a aglutinar un amplio consenso en torno a la futura ejecutiva nacional pero siempre desde la amplia mayoría que aseguran disfrutar. Antoni Asunción debería ocupar una posición "singular" en la futura dirección del partido para reforzar su papel de líder de la oposición parlamentaria, según las mismas fuentes. Pero los renovadores también se permitieron avanzar su propio diseño de la futura ejecutiva por boca de su candidato a la secretaría general. Pla afirmó que "los objetivos del movimiento renovador han encontrado un amplio resplado entre los militantes". "Los militantes han hecho una apuesta mayoritaria por el cambio y la renovación en la dirección socialista", siguió, "cerrando una etapa de confrontación para dar paso a una nueva situación de cohesión y renovación de personas al frente del PSPV". Pla apostó por un acuerdo en "clave de futuro" para constituir una ejecutiva que "destierre los personalismos y las etiquetas, sin romeristas, ciscaristas, lermistas o asuncionistas" y que sea capaz de "reinventar la acción política en sintonía con las transformaciones de la sociedad actual". Ernest Fenollosa, que también anunció su candidatura a la secretaría general del PSPV, evitó hacer cálculos, pero afirmó que "lo más razonable" es que Joan Lerma asuma la presidencia del partido en un ejercicio de "generosidad". Fenollosa advirtió que sólo renunciará a su opción a la secretaría general si Ciscar decide asumir el reto personalmente.
