_
_
_
_
_

La anorexia afecta a medio millón de personas en España y alcanza ya a niñas de nueve años

23 expertos se reúnen en Bilbao en el primer congreso internacional sobre esa enfermedad

Los afectados por la anorexia y la bulimia en España se cifran ya en más de medio millón de personas, según los promotores del primer congreso internacional de expertos, reunidos esta semana en Bilbao. Los datos oficiales, de 1997, rebajan esa cifra a 250.000 enfermos, pero la enfermedad oculta empieza a desvelarse con toda su crudeza. Los 23 expertos de todo el mundo convocados en la capital vasca debaten sobre cómo atajar un mal que afecta en un 90% de los casos a mujeres de entre 13 y 23 años, aunque "la edad de riesgo ha bajado a los nueve años".

Más información
Una dieta rigurosa en exceso y el descontento con el propio cuerpo, primeras señales de alarma

El Primer Congreso Internacional de Intervención Bio-Psico-Social en los Trastornos de la Alimentación se celebra del 5 al 8 de julio en la Universidad de Deusto, en Bilbao, y ha sido organizado por la asociación vasca Aldakuntza, que engloba a profesionales (médicos, psicólogos, nutricionistas...) especializados en la anorexia y la bulimia. Las cifras que maneja esta organización, obtenidas a partir de los datos de las asociaciones de afectados y de las estadísticas en otros países, señalan que un 20% de las personas enfermas de anorexia muere por esa causa, con un índice de suicidios 200 veces superior al general. En el congreso de Bilbao participan 23 especialistas de Australia, Canadá, Estados Unidos, Italia, Bélgica y de diversos centros españoles, de distintas áreas, desde psiquiatras y psicólogos hasta nutricionistas, endocrinos, dietistas y educadores sociales, además de cardiólogos, ginecólogos y farmacólogos. Entre todos intentan, según Nieves Gracia, presidenta de Aldakuntza y directora del congreso, "subsanar las dificultades para alcanzar un acuerdo sobre el riesgo, el número de afectados reales o las metodologías para ofrecer tratamientos a los pacientes y sus familias".

Enfermedad oculta

Una encuesta reciente realizada por Adaner (que agrupa a los afectados, enfermos y sus familiares) en colegios e institutos de Córdoba entre 1.600 jóvenes de 10 a 20 años señala que un 33% de los chicos está en "alto riesgo" de padecer la enfermedad. Según Adaner, el 85% de las personas anoréxicas y bulímicas que acuden a la asociación permanece oculto; es decir, no acude a centros sanitarios. Aldakuntza criticó "la falta de información y de ayudas existente, así como la inexistencia de estudios epidemiológicos, a pesar del alarmante y progresivo aumento de la enfermedad". Los últimos datos "oficiales" sobre la incidencia de la anorexia y la bulimia son "del 10 de abril de 1997", según una responsable de la asociación estatal Adaner. "Los proporcionó la Comunidad de Madrid, y cifraba en 11.000 los afectados en esta comunidad y en 250.000 los de toda España", dice. Los expertos creen que la cifra de afectados es mucho mayor, ya que se trata de una enfermedad oculta que en muchos casos no se diagnostica correctamente y en otros se trata en centros privados que no se incluyen en las cifras oficiales.

Para Vicente Turón, jefe del servicio de psiquiatría del hospital de Bellvitge, en Barcelona, las cifras de afectados en España son similares a las del resto del mundo. "Si aquí estamos en Europa, no veo por qué vamos a tener otras cifras", afirma el psiquiatra catalán, lamentando que las administraciones sanitarias "sean reacias a aplicar medidas específicas de tratamiento". Además reprochó a los políticos su negativa a asumir el problema.

"Para curar hay que comer. Comer el coco. Y dejar en paz el coco". En estos tres pasos simplificó Turón la mejora de unos trastornos que "son las auténticas enfermedades psicosomáticas". El jefe de psiquiatría de Bellvitge aseguró que en su clínica ha asistido a "muchos fallecimientos por esta causa", aunque en el parte de fallecimiento el motivo final nunca es anorexia o bulimia. "Uno de los problemas de la psiquiatría es que los enfermos no mueren de forma aparatosa, como los toxicómanos", lo que hace que no se dispare la alarma social, aseguró. Preguntado por el número exacto de muertes que causan los trastornos de la alimentación, Turón contestó: "Si no hay estudios epidemiológicos serios, ¿cómo va a haber estudios forenses serios? Esto nos colocaría a la altura de los países más avanzados, y no lo estamos".

Turón calificó de "satisfactorios" los resultados obtenidos en la ciudad hospitalaria de Bellvitge. En seguimientos a cinco años se constata un aumento de la mejoría, y en tratamientos de 10 a 12 años, la mejora asciende a un 70% de los casos, datos que, según subrayó Turón, son similares a los que existen a nivel internacional.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_