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EL 'CASO GIL'

Reunión de Caruana con representantes del GIL en Gibraltar

Jesús Gil y Gil, presidente del Grupo Independiente Liberal (GIL) y el primer ministro de Gibraltar, Peter Caruana, no se vieron ayer, pero coincidieron en la necesidad de entablar lazos de cooperación entre el Peñón y La Línea, donde el GIL consiguió la mayoría absoluta, aunque no tienen previsto debatir sobre la soberanía del Peñón. Sí se reunieron con Caruana el alcalde electo de La Línea por el GIL, Juan Carlos Juárez, y el secretario general del partido, Jesús Gil Marín. Tras la entrevista -y después de afirmar que es "absurdo" que el Gobierno de Gibraltar "se ponga a discutir" de soberanía con el Ayuntamiento de La Línea, ya que ni el ayuntamiento tiene competencias para discutir la soberanía ni él tiene ganas ni intención de discutirla con nadie- Caruana destacó que el GIL tiene "cierta reputación de hacer y conseguir cosas" y que en los municipios en que han gobernado "se ha visto progreso", por lo que los contactos pueden beneficiar a ambos pueblos.

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Caruana se refirió también al informe del fiscal jefe anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, que vincula a Jesús Gil con la Mafia siciliana para decir que no conocía esa noticia y no quiere entrar en "temas internos de la política española", pero agregó que "Gibraltar conoce algo sobre descalificaciones generalizadas" y que "las infracciones que pueda haber cometido cualquier individuo o serie de individuos, en un Estado de derecho", se llevan a los tribunales.

El secretario general del GIL, Jesús Gil Marín, destacó por su parte que su partido puede mejorar las relaciones vecinales con Gibraltar que, en su opinión, "nunca habrían tenido que ser malas". Calificó el encuentro con Caruana como fructífero, cordial y esperanzador para "unas relaciones de futuro que generarán progreso y bienestar para los ciudadanos".

"Cosas del Gobierno"

Pese a no asistir a la reunión porque las medidas cautelares tomadas contra él le impiden cruzar la frontera de España, Jesús Gil también se refirió a la reunión en su rueda de prensa celebrada en La Línea. Tras negar que entre en sus planes hablar sobre la soberanía porque "esas cosas son del Gobierno", agregó que nadie les puede impedir que, al menos, traten de suavizar "una situación tensa que no se resuelve por la fuerza como se ha pretendido". Además, dijo que pondrá el mayor empeño para que existan "todo tipo" de contactos y pactos con Gibraltar y el GIL sea el vehículo y para que "tantas incongruencias, tantas desinformaciones y tantas situaciones anómalas se acaben solucionando". A la reunión de los representantes del GIL con el primer ministro del Peñón se refirió ayer también el titular de Exteriores, Abel Matutes, quien dijo que los dirigentes del GIL le han asegurado que no tratarán la soberanía y que nada tiene que objetar a que hablen de asuntos de cooperación entre corporaciones locales.

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