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'Línea 900' renueva el catálogo de denuncias de los ciudadanos

Rosario G. Gómez

Después de un año en el dique seco, Línea 900 regresa a la pantalla con un nuevo equipo directivo al frente y una remozada estética. Pero conserva el mismo empeño: la denuncia de todo tipo de abusos a los ciudadanos. En esta nueva etapa, el programa de La 2 persigue una activa participación del público a través de Internet y del correo electrónico. Los espectadores encontrarán en estos dos soportes tecnológicos un foro para el debate y la discusión en torno a las propuestas de cada semana.

En su propósito de hacer sonar la alerta ante los peligros y las trampas que salpican la vida cotidiana, Línea 900 comienza el próximo día 20 (La 2, 21.00) una nueva etapa, al frente de la cual está el periodista Rafael Robledo, un experimentado realizador del centro de producción de Televisión Española en Cataluña, que ha trabajado, por ejemplo, en el concurso Quatro, el espacio de actualidad Testigo directo y en el informativo parlamentario 135 escons. La presentación del programa de investigación correrá a cargo de Salvador Rich, adscrito hasta ahora a los telediarios de Sant Cugat, que tomará el relevo de Lluís Remolí.Los contenidos de Línea 900 avanzarán en la misma dirección por la que ha discurrido el programa desde principios de los años noventa. Robledo reclaca un rumbo "continuista", de modo que las denuncias recogidas en la línea telefónica gratuita se transformarán en reportajes de investigación.

El programa que marca el regreso desvelará la actuación de algunas agencias de casting especializadas en niños, que en el caso concreto que se expone ante las cámaras es lo más parecido "a un negocio dudoso", según Robledo. Un equipo del espacio ha seguido la queja formulada por una de las familias afectadas.

"Transgénicos en la mesa" es el título del trabajo que se emitirá en la siguiente emisión. Se trata de un reportaje con abundantes imágenes de laboratorio, que aborda la polémica de los alimentos transgénicos desde el punto de vista del fabricante.

Campos de concentración

El tercer reportaje en la lista de salida de Línea 900 es un documental histórico que sigue la pista a los campos de concentración franquistas levantados en los años posteriores a la guerra civil. La pieza se ha confeccionado con imágenes inéditas, muchas de ellas rescatadas de archivos militares. El director del programa destaca la colaboración prestada por el Ejército para la realización de este capítulo.En el aspecto estético, el programa de La 2 cambiará de cabecera y de sintonía. Sus responsables quieren mantener un lenguaje claro y una realización directa, sin acudir a las reconstrucciones. A menudo se echará mano de la cámara oculta, sobre todo en aquellas situaciones en las que sea imposible otro tipo de grabación o se interprete que el derecho a la información prevalece sobre el derecho a la intimidad.

Línea 900 entrará en el ciberespacio. Internet se convertirá en el virtual escenario de un foro que servirá de discusión sobre el episodio emitido la semana anterior. Los espectadores interesados en buscar datos o recabar información de los programas siguientes podrán utilizar el correo electrónico. "Aprovechando las nuevas tecnologías, queremos hacer un programa interactivo, que fomente la crítica", comenta Robledo. Línea 900 buscará la colaboración con las cadenas locales de televisión y reclamará imágenes de videoaficionados para ilustrar los casos de abusos planteados por los ciudadanos.

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