Miles de personas marchan a Rota contra las bases militares y la guerra

Unas 10.000 personas, según los organizadores, o 5.000, según los cálculos de la Guardia Civil, participaron ayer en la 14ª edición de la Marcha a Rota para protestar contra las bases militares y reclamar una solución inmediata a la guerra de Yugoslavia. Las entidades que convocaron la manifestación se mostraron satisfechos por la alta afluencia de simpatizantes registrada ayer. La jornada, en los últimos años, había perdido poder de convocatoria. También destacaron los organizadores del acto el "grado de civismo demostrado" por los integrantes de la marcha, a pesar de la notable presencia de unidades anti-disturbio que aguardaron la llegada de la manifestación a las cercanías de la puerta de acceso a la base militar de utilización conjunta de Rota. La protesta contó, como novedad, con la participación de unos l.000 manifestantes llegados de Portugal, además de diversos colectivos políticos y pacifistas desplazados desde varios puntos del país, con lo que en la convocatoria de ayer participaron representantes de organizaciones de toda la península. La marcha fue abierta por varios miembros de la coalición Izquierda Unida, entre los que se encontraba el coordinador general de la federación de izquierdas, Julio Anguita. Éste aseguró que "había motivos sobrados para el apoyo a la marcha". La protesta de ayer sumó, al tradicional rechazo a la presencia de bases utilizadas por Estados Unidos en España, la exigencia de una solución urgente al conflicto bélico en Yugoslavia y el final de los ataques de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) al país balcánico. Anguita aseguró sobre las intenciones de la protesta: "Se trata de denunciar que estamos ante bárbaros, que son de la misma jaez que los de la otra parte". El coordinador censuró los errores de la OTAN en el conflicto, que "al ser tantos", dijo, "dejan de serlo". Peticiones En el comunicado leído al cierre de la marcha, los organizadores pidieron " el cese de los bombardeos de la OTAN, la retirada de los militares y policías serbios de Kosovo y la reanudación de una salida negociada bajo los auspicios de Naciones Unidas". El segundo objetivo de la marcha fue un año más el de solicitar el desmantelamiento de las bases que utiliza Estados Unidos en España y Portugal y denunciar "la participación militarista de los Gobiernos de España y Portugal en la estrategia del llamado Nuevo Orden Mundial". Los manifestantes recorrieron a pie los ocho kilómetros que separan el centro de El Puerto de Santa María de la primera puerta de acceso a la Base de Rota. El acto contó con la participación de familias completas y jóvenes que se sumaron al grupo al final del recorrido. El coordinador provincial de Izquierda Unida, Ignacio García, se quejó de la falta de apoyo logístico por parte de la Policía Local de El Puerto para el buen desarrollo de la marcha y la coordinación del tráfico en la ciudad. Los convocantes destacaron por otra parte el "alto grado de apoyo de intelectuales españoles y portugueses a la marcha". A pesar de que inicialmente se había anunciado la lectura de un manifiesto del escritor portugués y Nobel de Literatura José Saramago, finalmente el texto "no llegó por razones técnicas", a pesar de que los organizadores explicaron que habían recibido su solidaridad con la acción de protesta mediante una llamada telefónica. La manifestación se disolvió hacia las tres de la tarde tras la lectura pública del mencionado comunicado, que posteriormente fue entregado a los agentes que hacía guardia en la puerta de la base.