El sector agrario valora las pérdidas por la sequía y las heladas entre 250.000 y 300.000 millones de pesetas
Las pérdidas en el sector agrario a consecuencia de la sequía y de las heladas ascienden en los últimos meses a una cifra de entre 250.000 y 300.000 millones de pesetas, según los datos aportados por las organizaciones agrarias Asaja, Coag y Upa, así como por la Confederación de Cooperativas, en una reunión mantenida con el subsecretario de Agricultura, Manuel Lamela.Las mayores pérdidas se han producido en la mitad sur de la Península, así como en el Ebro. Por contra, en parte de Castilla-La Mancha y, sobre todo en el Duero, las lluvias de las últimas semanas pueden dar lugar a una gran cosecha.
El Ministerio de Agricultura ha hecho una primera oferta a las organizaciones agrarias para paliar las pérdidas. Dicha oferta contempla medidas fiscales y aplazamientos de pagos, que han sido calificadas como totalmente insuficientes. Agricultura ha señalado que está abierta a estudiar nuevas propuestas la próxima semana. A consecuencia de la falta de agua durante los últimos meses, se han perdido las siembras de cereales de secano en Andalucía, Extremadura, parte de Castilla-La Mancha y zonas de Aragón.
Las cosechas en esas regiones van a ser mínimas y se teme sobre todo una escalada en los precios del trigo duro. En Cádiz se han levantado unas 14.000 hectáreas de remolacha en secano.
Igualmente, se han visto perjudicadas las siembras de girasol en las zonas más adelantadas, aunque las lluvias han mejorado el cultivo en tierras más tardías.
Las pérdidas han sido generalizadas en la mitad sur y en parte de Aragón para el conjunto de la ganadería extensiva de ovino y vacuno, al tener que hacer frente a mayores gastos en alimentación. Las heladas han dañado también el viñedo en La Rioja y en Navarra.
Frente a estos problemas, las organizaciones agrarias y las cooperativas reclaman a Agricultura la reducción al módulo cero para calcular los rendimientos netos en la declaración de la renta, la exención del impuesto de bienes inmuebles, el adelanto de las ayudas de la Política Agrícola Común, la exención en los pagos de la Seguridad Social y el acceso a piensos baratos.
