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Rahola advierte al arzobispo Carles que le denunciará si defiende la discriminación

La teniente de alcalde y candidata a la alcaldía de Barcelona por el Partit per la Independència (PI), Pilar Rahola, advirtió ayer que cualquier estamento o autoridad religiosa, incluido el arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, será denunciado a través de la Oficina por la No Discriminación (OND) si "sus discursos van contra las parejas de hecho, contra los enfermos de sida o contra los homosexuales". "Nadie, ni el arzobispo de Barcelona, queda fuera de la obligación de no discriminar", sentenció Rahola. Pilar Rahola formuló esta advertencia ante la puerta de la basílica de la Mercè, donde convocó a los medios de comunicación para presentar el programa de su partido para garantizar el respeto a la pluralidad religiosa de la ciudad. Una de las propuestas es que "deje de ser oficial" la misa que se celebra anualmente en la basílica de la Mercè con motivo de las fiestas de la ciudad. "Estas misas acaban siendo mítines sociales y políticos en los que el arzobispo nos regaña por las parejas de hecho o por los programas de prevención del sida", dijo Rahola. La teniente de alcalde, que anunció que no volverá a asistir a la misa -en las pasadas fiestas ya no lo hizo-, añadió que la oficialización de esta ceremonia supone un desprecio hacia todos los ciudadanos de Barcelona que no son católicos. El PI propone la creación de un centro interreligioso en el que tengan cabida todas las formas de culto que conviven en la ciudad, así como un servicio jurídico para las diferentes religiones. Rahola recordó que ya existe en Barcelona un centro de trabajo religioso, impulsado por su partido, en el que están representadas las religiones católica, luterana, anglicana, judía, musulmana y budista. En Barcelona hay unas 7.000 personas de obediencia musulmana, aunque si se incluyen los ciudadanos sin documentación la cifra podría llegar a 10.000. Por otro lado, Rahola solicitó la retirada "inmediata" del proyecto de reintroducción del halcón peregrino para acabar con la superpoblación de palomas en la ciudad. La teniente de alcalde consideró una "grave irresponsabilidad" poner en marcha el proyecto sin disponer todavía del Libro Blanco sobre la biodiversidad en Barcelona. "No sabemos, por tanto, qué efectos puede tener la introducción de estos depredadores", dijo. Rahola añadió que el plan no se ha aprobado en ningún órgano de gobierno municipal y que se ha decidido "a espaldas de las entidades del consejo de animales".

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