Los funcionarios del Ayuntamiento vitoriano le suspenden en calidad
Los funcionarios del Ayuntamiento de Vitoria dan un suspenso al programa de mejora de la calidad en el trabajo que desde hace dos años se ha puesto en marcha en el consistorio de la capital alavesa. Los trabajadores municipales consideran que dicho programa no está sirviendo para desarrollar los procesos de trabajo en su departamento, no se está llevando a cabo con la participación de los empleados y no está mejorando la imagen política del Ayuntamiento. Así se desprende de una extensa encuesta que se propuso en diciembre de 1998 a los trabajadores municipales, la segunda desde que en 1996 se pusiera en marcha un Programa de mejora continua de la calidad total, al estilo de los que se han desarrollado en otras instituciones y empresas privadas. El fracaso de este programa de calidad tiene su más claro respaldo en la escasa participación de los funcionarios de la corporación vitoriana en la encuesta. Sólo un 20% ha rellenado la encuesta (un 3% la entregó vacía), mientras que la primera, realizada en abril de 1996, fue respondida por el 42% de los trabajadores. Los propios responsables de este programa de mejora reconocen: "El descenso de participación en 19 puntos debiera ser motivo de reflexión para todas las personas que componemos esta organización municipal". En cuanto al grado de satisfacción en el puesto de trabajo, los resultados son similares a los de la encuesta de 1996: aunque los trabajadores sí reconocen que el sueldo es superior al de otras administraciones, las quejas van dirigidas fundamentalmente a la escasas posibilidades de promoción interna, provocadas por un escaso apoyo a las necesidades de formación profesional, y a las frustrantes prestaciones sociales que ofrece el propio Ayuntamiento a sus trabajadores. Los ciudadanos Los funcionarios también han podido señalar los lugares donde se encuentran los fallos en el trabajo municicipal. Las principales quejas van dirigidas a la falta de preocupación de los jefes por conocer las condiciones de trabajo de los empleados. Una de las sugerencias más comunes es la que dice que "la calidad total pasa por educar primero a los jefes y por enseñarles a organizar y racionalizar sus fuerzas, que es lo que debe hacer un buen jefe". La encuesta también se ha pasado a los ciudadanos de Vitoria, como se hiciera hace dos años, y los resultados se mantienen también invariables en las valoraciones de los vitorianos. Sin embargo, los vecinos de la capital alavesa conceden una nota media de 6,82 al conjunto de los servicios municipales. Los peor valorados son el tráfico, los aparcamientos, la oferta municipal de empleo y las adjudicaciones de viviendas, mientras que reciben un mayor respaldo vecinal son el suministro de agua potable, los bomberos, las instalaciones deportivas y los centros civicos.
