ATRACADOR DORMILÓN

Horas antes atracó con gran violencia el asador El Figón, ubicado en la calle del Pintor Asenjo de Pamplona, pero cuando la policía lo encontró estaba dormido como un angelito en el interior de un coche robado, caído en la cuneta en una carretera de circunvalación de la capital navarra. Es la historia de José Ángel R. S., de 27 años, delincuente habitual contra la propiedad y traficante de drogas. A las dos de la madrugada del pasado domingo, José Ángel y Santos Z. P., de 26 años, penetraron en el interior de un conocido asador pamplonés del barrio de Iturrama. Cubiertos con pasamontañas y portando una escopeta de cañones recortados y una navaja, amenazaron a la propietaria del establecimiento y las tres empleadas y se apoderaron de toda la recaudación de la noche: 250.000 pesetas. Uno de ellos puso la navaja en el cuello de la cocinera y el otro apuntó a la cabeza de las mujeres. Fiereza de película. Pero horas después, un coche robado se salía de la calzada en la Ronda Norte de Pamplona. No había heridos. Cuando la policía nacional acudió al lugar encontró dentro del mismo, plácidamente dormido, a José Ángel R.S. Llevaba las mismas ropas del atraco. Instantes después detuvieron en los alrededores a Santos Z.P., que había robado el vehículo a su propio hermano, quien, desconociéndolo, había denunciado la sustracción. La noche debió ser larga porque, además de la navaja, gafas de sol y un cartucho del calibre 12, al atracador dormilón sólo se le ocuparon 63.515 pesetas en efectivo y el pasamontañas de color negro con ribete rojo. Fue despertado antes de ser detenido. Ahora duerme a pierna suelta en la prisión provincial de Pamplona, donde ingresó por orden del juez.- ,