_
_
_
_
_
MOVILIZACIONES EN EL PAÍS VASCO

Aznar califica el paro de "inaceptable" y la actitud del Gobierno vasco de "inconcebible"

Luis R. Aizpeolea

José María Aznar calificó ayer de "inaceptable" la convocatoria de una hora de paro contra el "inmovilismo del Ejecutivo central" que ayer materializaron los seguidores del Pacto de Lizarra y de "inconcebible" la actitud del Gobierno vasco al respaldar dicha convocatoria. Aznar, acompañado del secretario general de la ONU, Kofi Annan, no pudo ocultar su irritación por la jornada de paro. "Pregunte a cualquier gobernante qué opina sobre un Gobierno que se suma a una convocatoria de huelga. Le dirá que es inconcebible. Y más aún si esa huelga es un instrumento de presión social".

Más información
Escasa respuesta al paro de una hora convocado por el Pacto de Lizarra en Euskadi y Navarra
Garaikoetxea ve en HB un "desmarque claro" de la violencia callejera
Annan: "El proceso de paz, cuestión española"
Identificada la mujer que alquiló garajes donde ETA guardaba explosivos

El presidente Aznar eludió valorar el alcance del paro de una hora convocado por los partidos y sindicatos firmantes del Pacto de Lizarra, cuya participación fue más bien escasa. Lejos de defenderse de las críticas de "inmovilismo" ante el proceso de paz que le dirigieron los convocantes de la huelga, pasó a la ofensiva y denunció sus objetivos. Para Aznar, no cabe duda que la pretensión del paro por parte del Pacto de Lizarra ha sido "la presión social excluyente de los que no están de acuerdo con los nacionalistas".Aznar resaltó el carácter político sesgado de una huelga que no apoyaron ni los partidos no nacionalistas, ni los sindicatos UGT y Comisiones Obreras ni la patronal vasca, Confebask. "Normalmente las huelgas tienen un matiz laboral o de este tipo", pero en este caso es "simplemente un elemento de exclusión contra los que no comparten el Pacto de Estella". "Es por tanto, inaceptable", afirmó rotundo ante el secretario general de la ONU.

Aznar insistió en que es "inconcebible" que una huelga política, además con un carácter divisor en su convocatoria, cuente con el respaldo institucional, del lehendakari, Juan José Ibarretxe, y del Gobierno vasco. Pidió, una vez más, al PNV y Eusko Alkartasuna (EA) que reflexionen "sobre las circunstancias, los hechos, los caminos a que pueden conducir determinadas políticas".

El presidente del Gobierno precisó este primer apunte al asegurar que "cuando se hacen políticas de frentes -como es el Pacto de Estella-, los radicales siempre ganan".

Aznar manifestó con ello la convicción de su Gabinete de que en el Pacto de Estella quienes mandan son ETA y Euskal Herritarrok y que tanto el PNV como EA están haciendo concesiones políticas intolerables a las presiones del radicalismo nacionalista.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El reproche a las direcciones del PNV y EA centró su intervención. "Todavía hay quien se pasea por las calles de Bilbao con quienes no condenan la violencia cuando se acaban de poner bombas y hay heridos. No me parece razonable y utilizo con ello una expresión muy prudente" . Y fue tajante en no dar ninguna validez a la tímida llamada a la reflexión que el dirigente de HB, Joseba Permach, dirigió a quienes practican la kale borroka [lucha callejera]. "Ya no es momento de gestos sino de decisiones. No se abandona la violencia sólo un poquito. La violencia no tiene términos medios. Lo demás es jugar con trampas".

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, también centró su crítica en el respaldo del Ejecutivo vasco a la convocatoria del paro, lo que calificó de "bastante insólito". "El Gobierno vasco se está descalificando. El País Vasco necesita que sus instituciones estén a la altura de las circunstancias para trabajar por la paz".

El secretario general del Partido Popular, Javier Arenas, puso el acento en la "irresponsabilidad" del Gabinete de Vitoria al respaldar una huelga que "cuestiona la buena marcha de la economía vasca". Precisó que en los últimos tres años se han firmado en Euskadi más de 100.000 contratos indefinidos, ha habido más de 75.000 nuevas afiliaciones a la Seguridad Social y el desempleo ha bajado un 25%.

Los tres partidos vascos no nacionalistas también reaccionaron con dureza frente al paro. El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, acusó al Ejecutivo autónomo de atentar contra el bienestar social y económico de la sociedad y contra las libertades de los ciudadanos al participar en el paro. Además, advirtió de que el Gobierno de Ibarretxe está confrontando a la sociedad vasca.

Desde el PSE-EE, su secretario general, Nicolás Redondo Terreros, calificó la movilización, en declaraciones a Europa Press, de "huelga sectaria e ideológica", y la consideró un intento de "amedrentamiento" a los que no piensan como los nacionalistas.

Por su parte, el líder de Unidad Alavesa, Pablo Mosquera, indicó que la protesta muestra que existe en Euskadi una situación "infinitamente peor que antes de la tregua, porque ahora ETA ha logrado imponer sus criterios".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_