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Desestimado un nuevo intento de recusación a los jueces de Intelhorce

La vista oral por las supuestas irregularidades en la privatización y posterior gestión de Intelhorce se reanudó ayer en la Audiencia de Málaga después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía desestimara la recusación de dos de los magistrados que juzgan el caso. La sesión se reanudó con sorpresa, ya que uno de los defensores presentó una nueva recusación en los mismos términos de la desestimada y que motivó la suspensión de la vista durante un mes. El tribunal la rechazó.

El pasado 3 de marzo el abogado Carlos Larrañaga, defensor de José Miguel Moreno García, ex gerente de la empresa pública Improasa que gestionó la venta de Intelhorce al empresario Giovcanni Orefici, recusó a los magistrados Miguel García y Andrés Rodero. El argumento era la intervención de éstos en la resolución de recursos durante la fase de instrucción. Conocida la decisión del TSJA sobre la imparcialidad de los dos magistrados, la defensa de Abel Arribas, ex director financiero de Intelhorce, volvió a plantear ayer una nueva recusación, esta vez desestimada por el propio tribunal apelando a la resolución del TSJA. Cinco meses después de iniciarse la vista, aún continua la fase de cuestiones preliminares y en todo este período sólo se han podido celebrar 27 sesiones debido a las numerosas cuestiones que han requerido deliberación. El juicio se ha suspendido en dos ocasiones, una para que la Audiencia de Málaga se pronunciara sus competencias para juzgar el caso y otra para que el TSJA decidiera sobre la mencionada recusación de dos de los magistrados. Las defensas plantean ahora otras cuestiones como la consideración de causa ya juzgada, la prescripción de algunos de los delitos sobre los que se formulan acusación o deficiencias en la fase de instrucción como la falta de garantías jurídicas de algunos de los imputados. Además, el tribunal debe pronunciarse también sobre la ausencia de uno de los principales imputados, el abogado José Manuel Muñiz, aquejado de una grave enfermedad que le tiene impedido. La sala accedió ante las protestas de la mayoría de las defensas a que la deliberación de las cuestiones preliminares se realizara sin la asistencia de Muñiz. Las defensas consideran que la ausencia de Muñiz no está justificada y que su participación en la vista es fundamental, toda vez que se trata de uno de los principales imputados y plantean que si finalmente no puede participar en el juicio, éste quede suspendido para evita posibles situaciones de indefensión.

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