¿Cuántos se necesitan?
Me refiero a cuántos muertos necesita el señor alcalde para prestarle atención a la trampa mortal antipersonas que los organizadores del tráfico urbano tienen montada en el paso de peatones que cruza la plaza de San Juan de la Cruz, desde la esquina con Zurbano a la de Nuevos Ministerios y la Castellana.La última -y no la única- víctima mortal se produjo en vísperas de la pasada Navidad. Todavía había restos de sangre en el asfalto cuando, cruzando el mortífero paso en verde para los peatones -cosa que, desgraciadamente, tengo que hacer a diario-, un coche a gran velocidad me dejó helado, pasando a escasos centímetros por delante de mí.
Ayer mismo estuve a punto de perecer en parecido trance entre un taxi que pasó pisándome los talones al mismo tiempo que otro coche me pasó por delante obligándome a detenerme para no ser atropellado.
Es raro el día que no contemplo algún incidente que está a punto de convertirse en nueva tragedia.
La criminal imprudencia de los conductores no atenúa la negligencia de la autoridad municipal que diseñó y mantiene el estado actual de tal paso de peatones.
Cuando está en verde para peatones no está en rojo para los automóviles, sino en ámbar intermitente.
Los semáforos no están situados delante de la franja de paso, sino detrás, y al parecer tienen escasa o difícil visibilidad para los automovilistas que proceden del norte de la Castellana. Jamás he visto a un guardia vigilando el cruce, e insisto en que lo cruzo a diario, la mayor parte de los días dos veces, desde hace varios años. En un par de ocasiones me he dirigido a agentes que estaban en la zona dedicados a otros menesteres para denunciar la continua peligrosidad del lugar, y en ambos casos me dijeron que ellos ya lo habían puesto en conocimiento de sus superiores en varias ocasiones...
Así que, señor alcalde, desde que lea esto, si no lo sabía ya antes y se hacía el sueco, sepa que tendrá una clara responsabilidad por negligencia en el próximo atropello que, desgraciada pero inexorablemente, ocurrirá si no adopta una urgente solución.-
