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El Ballet de Moscú vuelve a Barcelona con el gran repertorio ruso

A pesar de la precariedad escénica de sus montajes, el Ballet de Moscú causó una agradable sorpresa el año pasado en el teatro Apolo gracias al rigor, la depurada técnica y la absoluta entrega de sus bailarines, perfectos representantes de la escuela clásica del ballet ruso. La compañía, una formación privada constituida en 1991 con un número variable de bailarines bajo la dirección artística de Timour Fayziev, regresa al mismo escenario para ofrecer, del 3 de marzo al 4 de abril, cuatro programas diferentes.

Los programas combinan suites de los grandes ballets de Chaikovski con diversas piezas del patrimonio coreográfico ruso. Las suites de El lago de los cisnes y La bella durmiente del bosque, en las célebres coreografías de Ivanov y Petipa, y Cascanueces, con coreografía de Fayziev, son los tres ballets de Chaikovski que ocupan, respectivamente, la primera parte de los tres primeros espectáculos que propone el Ballet de Moscú. En el cuarto montaje, la primera parte se consagra al más célebre título de Prokofiev, Romeo y Julieta, también con coreografía del director artístico de la compañía. "Hemos renovado el vestuario, pero la modernización de la puesta en escena exige un presupuesto imposible de asumir por una compañía privada que no recibe ninguna subvención", afirma Fayziev. La segunda parte de cada programa reúne diversas piezas del repertorio clásico, desde la noche de Walpurgis del último acto de Fausto, de Gounod, a Don Quijote y Paquita, de Minkus, o el famoso Pas de quatre de Jules Perrot con música de Cesare Pugni, en la versión de Anton Dolin. La compañía rusa, integrada en esta ocasión por 26 bailarines, cierra en Barcelona una gira española que ha incluido actuaciones en Granada, Valencia, Sevilla y Bilbao. Vitail Vlassenko, Tatiana Shanina, Alexei Shanin, Eliana Oussnova, Oxana Oussatcheva, Vladimir Ivanov, Margarita Roudina y Khassan Ousmanov son los solistas que el Ballet de Moscú presenta en sus nuevas actuaciones en el teatro Apolo, en las que no participan dos de sus principales estrellas, Natalia Tachekhovskaia y Denis Murvev, quienes el año pasado causaron sensación entre la crítica y el público barcelonés. Nada más concluir sus actuaciones en Barcelona, el Ballet de Moscú iniciará una extensa gira por Taiwan y Japón.

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