El Mallorca falla en otro momento clave

El Mallorca no termina de dar el golpe definitivo en la Liga. El equipo de Héctor Cúper se ve afectado por una extraña parálisis en los momentos trascendentales, justo cuando tiene que ofrecer la auténtica medida de sus posibilidades. Y esto suele ocurrir frente a los colistas de la categoría. Ya le pasó lo mismo ante el Extremadura, que le derrotó 1-0, y ayer volvió a las andadas en su campo y ante el Tenerife que se llevó un valioso punto jugando con 10 futbolistas -Chano fue expulsado en el minuto 75- el tramo final del partido. El empate 1-1 dejó un sabor amargo en el estadio Luis Sitjar, y abre algunas incógnitas sobre el verdadero potencial mallorquinista.Ausente Vicente Engonga, al que Héctor Cúper prefirió dar descanso con vistas al compromiso del jueves ante el Varteks croata en la Recopa, el equipo balear quedó huérfano de un líder en esa zona. Ni Francisco Soler ni Fernando Miño pudieron imponer sus argumentos ante un medio campo tinerfeño plagado de figuras, donde el brasileño Emerson se erigió en amo y señor de la zona ancha.

El Mallorca fue durante algunos minutos colíder de la categoría. Dani, una vez más, volvió a mostrar todo su talento frente a las porterías rivales al marcar en una jugada de pizarra tras el pase magistral de Paunovic.

Entre el viento y el empuje de un Tenerife que se resiste a ser carne de cañón en Segunda, el equipo de Cúper empezó a recular en vez de dejar sentada su teórica superioridad. Ello facilitó la labor visitante, que empató en el minuto 43 por intermedio de Alexis.

La vulgaridad se adueñó del césped del Luis Sitjar porque, frenados Stankovic y Dani, al Mallorca sólo le quedó el recurso del pelotazo.

Muy distinta fue la respuesta tinerfeña. Sus jugadores prefirieron rasear el balón en vez de rifarlo. Y en esta faceta destacaron Juanele, Emerson, Dani y Pinilla. Fue el Tenerife el que alzó la mirada para desembarazarse de la mediocridad y no el Mallorca, obligado como estaba para seguir la estela del Barcelona.

El conjunto de Carlos Aimar fue muy ambicioso en un partido marcado por los disparos a los postes. En cuatro ocasiones -dos para cada equi-po- la madera repelió los lanzamientos de Emerson (m. 17), Paunovic (m. 33), Makaay (m. 60) y Stankovic (m. 86).

El Mallorca apeló a todos sus recursos ofensivos, que no son muchos, la verdad sea dicha, pero el Tenerife respondió con una autoridad inapelable. Ni siquiera la expulsión de Chano le distrajo sobre el objetivo prioritario: puntuar en Palma.

Es probable que el partido disputado el pasado miércoles ante el Deportivo de A Coruña, en Riazor, haya restado fuerzas al equipo balear en los instantes finales. Pero aun así el equipo de Cúper está dependiendo en exceso de los goles de Dani, que lleva ocho con el que marcó ayer. Carlos, que había sustituido al lesionado Biagini al inicio de la segunda parte, tuvo algunas ocasiones pero falló también en los momentos clave.

El Mallorca tendrá que esperar una mejor ocasión para compartir el liderato con el Barcelona, porque ayer demostró que le faltan pegada y fe para graduarse con matrícula de honor en el campeonato de Liga. De esa circunstancia supo aprovecharse el Tenerife, que coge algo de aire con el puntito que atrapó en Palma.