_
_
_
_
LOS PROBLEMAS DE LA INMIGRACIÓN

Miles de inmigrantes se quedan sin permiso de residencia y trabajo por dificultades con el visado

Miles de extranjeros no pueden recoger sus permisos de residencia y trabajo a causa de problemas para lograr los visados, un requisito indispensable para legalizar su situación en España. Los inmigrantes deben de tramitar estos documentos en los consulados españoles de sus países de origen. En la provincia de Barcelona, por ejemplo, todavía queda por retirar el 50% de los 4.720 permisos concedidos desde el verano. En Madrid, el problema afecta a 2.735 inmigrantes.

Más información
Los consulados de Tánger, Tetuán y Rabat, de los más problemáticos

El Gobierno autorizó el año pasado 28.000 permisos de trabajo para extranjeros no comunitarios. Madrid (8.415), Barcelona (4.720), Murcia (2.300) y Almería (2.258) protagonizaron el reparto. Pero numerosos permisos reposan desde hace meses en las oficinas de extranjería. Y eso que la demanda inicial fue más del doble del cupo autorizado en 1998. La alarma la dio esta semana la asociación de inmigrantes Moussa Molo, del Maresme (Barcelona). "No nos dan visados para recoger las tarjetas de residencia", denunciaba Omar Camara, su presidente.La propia subdelegación del Gobierno en Barcelona daba una idea de la magnitud del problema: "No llegan al 50% los permisos recogidos en nuestras oficinas".

En Madrid, la Comisaría Central de Documentación y Extranjería reconoce importantes retrasos en la recogida de tarjetas. De los 8.415 permisos concedidos, han presentado su visado 5.680 inmigrantes. En Murcia y Almería la situación es algo mejor. El Gobierno concedió en Murcia 2.300 y quedan 400 por recoger. En la provincia andaluza, con un contingente de 2.258, queda pendiente el 15%.

Si sumamos las cuatro provincias, son 6.000 los inmigrantes que no han recogido los papeles para legalizar su situación, una tercera parte del total. Esta proporción, en todo el país, daría un total de 10.000 afectados.

La Dirección General de Asuntos Jurídicos y Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores admite el retraso de unos centenares de expedientes, y asegura que el problema puede tener causas variadas: errores en la tramitación, peticiones fuera del plazo, ilocalización del interesado...

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En 1998, por primera vez, se debía tramitar el visado en los tres meses posteriores a la entrega de la solicitud. Antes, el plazo contaba a partir de que la solicitud había sido contestada de forma positiva. Las ONG y la Administración aseguran que esto ha podido complicar el procedimiento, pero que no puede ser el motivo de que la cifra de pendientes ascienda a tantos miles. La tarjeta de trabajo es válida desde que se comunica al inmigrante que puede recogerla. Si se retrasa, el año que dura empieza a contar igualmente. Los permisos pendientes de recoger están en vigor, en su mayoría, desde septiembre, así que sólo les quedan unos siete meses de validez.

El Defensor del Pueblo, aparte de los casos particulares, ha calificado la situación de "ridícula". Esta institución asegura que la solución pasa por una mayor coordinación entre las administraciones que intervienen y propone que el Gobierno cree la figura del Delegado para la Inmigración.

El Defensor del Pueblo dice que los retrasos, extravíos o denegaciones de visados se agravan en países como Marruecos, donde los consulados están desbordados por las peticiones. Incluso pedirá una investigación en este país africano por la falta de recursos que padecen, déficit que se rechaza de forma tajante desde Exteriores.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_