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Una ONG inicia una campaña para captar familias que cuiden a niños maltratados

La Policía autonómica se hizo cargo de 337 menores en 1998 víctimas de malos tratos, agresiones sexuales, mendicidad y abandono. La mayoría de ellos fueron internados en centros, algo que la Asociación Vínculo, institución colaboradora de integración familiar, trata de evitar captando a familias que estén dispuestas a ocuparse de estos niños. El objetivo de esta ONG, que va a lanzar la campaña Si eres capaz, acógeme, es tener una red de familias en toda la región. El proyecto es apoyado por la Junta de Andalucía y el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

Juan Carlos Galiana, presidente de Vínculo, explica que hay que apostar por el acogimiento familiar ya que éste es el ambiente natural donde mejor se desarrolla el niño. En un centro hay mucha gente tratando al menor, cuando en esas situaciones se necesita un único referente en el que fijarse. De momento, la asociación, que trabaja en Sevilla, Cádiz y Málaga, tiene a dos familias por provincia, que se ocuparon de 17 niños en 1998, una cifra demasiado baja comparada con el número de menores maltratados. Galiana afirma que se presentan muchas familias, pero que son pocas las que cumplen los requisitos necesarios. "Es una tarea muy complicada. Las familias tienen un planteamiento equivocado ya que creen que es adopción, cuando el acogimiento es siempre temporal. Deben ser conscientes de que el niño no va a estar para siempre. Se crean vínculos afectivos y sentimentales, que son normales. Hay que saber llevar que el niño volverá con sus padres originales", apunta Galiana. Vínculo hace un trabajo de estudio y selección de las familias, donde la criba es muy elevada. Tienen que pasar entrevistas y pruebas que duran unos dos o tres meses y luego pasar un periodo de formación y capacitación. Además de tener los recursos económicos necesarios, hogar propio y experiencia en el cuidado de niños y jóvenes, uno de los miembros de la familia debe dedicarse al niño las 24 horas, está obligado a colaborar con el equipo de profesionales de Vínculo, y, lo que es más importante, estar preparado para dejar marchar al menor cuando sus padres biológicos puedan volver a ocuparse de él. Otro requisito indispensable es que las familias deben permitir a los niños mantener contacto con sus padres biológicos. "Es un derecho del menor y de los padres originales que no se debe boicotear. El niño tiene derecho a su identidad: saber de dónde viene y quiénes son sus auténticos progenitores" , señala Galiana. Hay varios tipos de programa de acogida. El de urgencia, con niños de hasta seis años que hayan sufrido situaciones de malos tratos o abandonos, la Junta lo remunera con 45.000 pesetas al mes por cada menor. El máximo número de niños que pueden ser acogidos es de tres. Durante el acogimiento la asociación hace un seguimiento y evaluación tanto del niño como de sus padres originales. El tiempo de acogida puede variar entre cinco o seis meses, pero puede llegar a un año o dos.

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