Unió trata de contrarrestar la radicalización nacionalista de sus aliados de Convergència Duran quiere que la campaña de Pujol no se limite a la demanda de más autogobierno

Unió intentará contrarrestar de aquí a las elecciones catalanas de otoño la radicalización nacionalista iniciada por sus aliados de Convergència en los últimos meses. Los democristianos catalanes, a diferencia de las líneas que vienen apuntando los estrategas convergentes, quieren evitar que la campaña autonómica de CiU quede limitada a las reivindicaciones de corte nacionalista. Unió cree que, de lo contrario, CiU aparecería como una formación desconectada de los asuntos que más preocupan a los ciudadanos, como la enseñanza, el empleo o el bienestar social.

El líder de Unió, Josep Antoni Duran, presentó ayer al consejo nacional de su partido los ejes básicos que, a su juicio, deberían sustentar el programa electoral autonómico de CiU. La lista comienza con la reivindicación de más poder político (autogobierno) y económico (pacto fiscal) para la Generalitat. Pero no acaba ahí. Los democristianos consideran vital para la coalición que su discurso electoral no quede reducido a esas demandas de carácter nacionalista, sino que se extienda a asuntos como la profundización de la democracia (reforma de la legislación electoral para permitir listas abiertas); el apoyo a la familia para tratar de frenar la tendencia decreciente del índice de natalidad, que podría cuestionar las expectativas de desarrollo de Cataluña; la mejora del sistema educativo; el fomento del empleo estable, y la apuesta por el crecimiento económico sostenible. Duran subrayó que la propuesta programática de Unió, que aún está en borrador, de ningún modo debe interpretarse en clave de enfrentamiento con Convergència, sino de "aportación positiva" a la coalición. Los estrategas electorales de Convergència, no obstante, hace tiempo ya que empezaron a diseñar una campaña autonómica basada fundamentalmente en las reivindicaciones nacionalistas. Los convergentes argumentan que éste es el terreno de juego más propicio para las habilidades políticas de Jordi Pujol y, al mismo tiempo, el que puede acarrearle más problemas al socialista Pasqual Maragall con su propio partido. De hecho, no es la primera vez que Unió llama la atención sobre los riesgos electorales que, a su juicio, entraña el proceso de radicalización nacionalista emprendido hace algún tiempo por el aparato de Convergència, controlado por una nueva generación de dirigentes que profesan una mayor devoción a las esencias nacionalistas que sus predecesores. Esta diferencia de sintonía estratégica entre Unió y Convergència cobró especial relevancia en 1998 a causa de la trilateral nacionalista impulsada por Convergència, el PNV y el Bloque Nacionalista Galego (BNG). Unió siempre ha cuestionado la oportunidad de la alianza con el PNV y BNG, fundamentada en la reclamación de más soberanía para Cataluña, el País Vasco y Galicia. Los democristianos consideran que la radicalización del mensaje nacionalista puede acarrear una fuga de votos hacia el PP catalán por parte de sectores moderados que han confiado en CiU. Cine y lista europea El consejo nacional de Unió emplazó ayer al Gobierno central a apoyar a la Generalitat en la polémica con la industria cinematográfica por las cuotas de catalán. Duran recordó que el Congreso instó al Gobierno en diciembre de 1997 a impulsar el uso de todos los idiomas oficiales en España en las industrias culturales. Pujol, por su parte, se entrevistó el martes en Madrid con el embajador de EEUU. La reunión estaba prevista, según fuentes de la Generalitat, antes de que trascendiera que varias multinacionales estadounidenses recurrieran contra las cuotas. Los democristianos aplazarán la celebración de su congreso hasta diciembre para no interferir en las campañas municipal y autonómica. Duran confirmó que el consejero de Trabajo, Ignasi Farreres, no será candidato de Unió en las europeas. El que las autonómicas serán después de las europeas desaconseja esa candidatura para no obligar a Pujol a reformar su Gobierno en plena precampaña. Concepció Ferrer repetirá como primera candidata de Unió en la lista europea de CiU.