40 vecinos de Las Barranquillas atacan a los detectives de barrio en su estreno
El nuevo modelo policial tuvo ayer un comienzo agitado. Los denominados detectives de barrio fueron atacados el día de su estreno y en su primer operativo por unas 40 personas, cuando al desmantelar un punto de venta de heroína y cocaína en el poblado de Las Barranquillas (Vallecas Villa), arrestaban a cuatro supuestos traficantes de una misma familia. La agresión se registró a medianoche, después de que un grupo de residentes de este supermercado de la droga oyese los gritos de auxilio de los detenidos y lanzase a los agentes, además de una lluvia de piedras, dos hachas, un cuchillo y una maza. Aunque la policía necesitó refuerzos para salir del aprieto, ningún agente resultó herido grave. Lejos de esta tensión, la implantación de los detectives de barrio, integrados en el nuevo modelo policial (el Programa 2000), se extendió tranquilamente a lo largo del día en otros nueve distritos de la capital (Chamberí, Usera-Villaverde, Puente de Vallecas, Centro, Arganzuela, Carabanchel, Hortaleza y Chamartín) y cinco ciudades (Alcalá, Móstoles, Getafe, Fuenlabrada y Leganés). El objetivo de este plan es la reducción drástica de los seis delitos que más abultan la estadística de criminalidad y que según los técnicos policiales generan más inseguridad ciudadana: menudeo de droga, robos de coches, sustracciones de droga, tirones, gamberrismo, robos en inmuebles. Pero a diferencia de las presentaciones en otros distritos, el operativo de Las Barranquillas, uno de los poblados marginales que mayor crecimiento han experimentado en los últimos meses, era especial. La Jefatura Superior de Policía había preparado como estreno oficial del ambicioso Programa 2000 en Madrid una redada en este peligroso enclave. Una prueba de fuego que simbólicamente daba comienzo a las 0.00 horas del viernes. Para ello se habían preparado una unidad especial formada por cuatro detectives de barrio y otros tantos policías científicos (encargados de las inspecciones oculares y recogidas de huellas y pruebas). En total, ocho agentes que, haciéndose pasar por yonquis, entraron en el poblado y se mezclaron entre la marabunta de toxicómanos que buscaban su dosis por los chamizos.PASA A LA PÁGINA 3
La policía pidió refuerzos para escapar del ataque de los vecinos de Las Barranquillas
VIENE DE LA PÁGINA 1 Cerca del número 163 del camino de la Magdalena, los agentes de paisano vieron a un hombre, Luis F. F., en la puerta de una chabola. Éste les invitó a pasar con las siguientes palabras: "Entrad, entrad, que hay buen género, tengo una coca muy rica". En el interior de la casa, una mujer vestida de negro, María Isabel F., despachaba droga, según la policía. Ante la posibilidad de que se vendiese droga, dos detectives de barrio entraron en el habitáculo y se identificaron como policías. En el interior había cinco personas: cuatro supuestos traficantes y un toxicómano. "Los moradores ofrecieron una resistencia brutal y golpearon a los agentes. Uno sacó un cuchillo e intentó agredir a un policía", explicó Benito Fernández, comisario jefe de Vallecas Villa. "Finalmente fueron reducidos los cuatro traficantes, que empezaron a gritar: "¡Nos roban, nos roban!", añadió Fernández.
Decomiso de droga
Los policías decomisaron 25 gramos de heroína, 26 gramos de cocaína en roca, varios útiles para la preparación de papelinas, 46.300 pesetas y varias armas blancas. También levantaron acta del decomiso de una papelina al drogodependiente. Entretanto, unos 40 vecinos del poblado se concentraron fuera de la chabola. Cuando los detectives de barrio salieron a la calle, con los detenidos, les arrojaron, a corta distancia, dos hachas, un cuchillo, piedras y una maza. Entre los agresores había mujeres y dos ancianos, según la policía. Al tiempo, en auxilio de sus compañeros acudían a la casa otros seis agentes que se encontraban en la misma calle. "Ninguno de los agentes tuvo la necesidad de utilizar su arma reglamentaria pese a los momentos de tensión que vivieron", explicó el comisario.
Procedentes de Torregrosa
Uno de los cuatro detenidos salió en libertad tras prestar declaración en la comisaría de Vallecas Villa. Fueron puestos a disposición judicial María Isabel F. F., de 40 años; su hijo Luis F.F., de 23, y Natalia J.B., de 16. La madre y su hijo tienen tres antecedentes por tráfico de drogas y falsificación. Natalia no aparecía en los archivos policiales. Los tres arrestados proceden del poblado de Torregrosa, recién desmantelado en Usera. La policía espera que con el plan Policía 2000, que en Madrid supondrá una inversión aproximada de 10.000 millones de pesetas en tres años, descienda en un 10% el número de delitos. El desarrollo de este nuevo proyecto requiere el aumento de la presencia policial; para ello, el 80% de los efectivos de la Policía Judicial y la Policía Científica pasará de las brigadas a las comisarías, donde en gran parte se reconvertirán en los citados detectives y agentes científicos. Estas medidas irán acompañadas con un aumento de los incentivos económicos al rendimiento (una media de 30.000 pesetas al mes por agente) que serán entregadas a partir de la consecución de unos objetivos, como, por ejemplo, el aumento de detenciones.
