El PSOE apoya el control de los estadios con cámaras

El PSOE, a través de su portavoz de deportes en el Parlamento, Jerónimo Nieto, mostró ayer su apoyo al sistema de televisión por circuito cerrado instalado y diseñado por la Sociedad de la Liga y que se inaugurá en febrero en los campos de Primera y Segunda División para luchar contra la violencia en sus graderios. Este parlamentario indicó que esta iniciativa se puso en marcha en la etapa del Gobierno socialista y destacó que puede ser muy positiva para combatir cualquier grupo violento en los campos de fútbol. Su mantenimiento está previsto en unos 1.500 millones de pesetas anuales y será sufragado por la Liga Profesional con parte de los ingresos que reciben los clubes de las quinielas. La Sociedad Española de Fútbol Profesional, una empresa propiedad de La Liga, será la encargada del mantenimiento después de consumar el éxito de su instalación, que ha despertado interés en la Interpol y países como Portugal, que ha comunicado su disposición a su montaje si organiza la Eurocopa del 2004, a la que también aspira España.La Liga sufragará también las futuras instalaciones de este sistema en los campos de los equipos que alcancen por primera vez la Segunda División, categoría que, junto con la Primera, tienen la obligación de disponer de este control. A los equipos que desciendan a otras categorías con esta tecnología ya instalada en sus campos, como sucede por ejemplo con el Levante, se les exigirá un perfecto funcionamiento si vuelven a Segunda.

El Gobierno ha tenido que superar ciertas reticencias de determinados clubes para poner en marcha este sistema de control. Algunos clubes propugnaban que la instalación debía ser propiedad suya al incluirse en un lugar privado como sucede en la mayoría de los campos. Con este control no podrán ocultar, por ejemplo, el número de invitados que pesencien cada partido. Hay que tener en cuenta que toda invitación debe ser cargado con el IVA como si de una entrada más se tratase.

Reticencias de los clubes

En otros casos los problemas han llegado en determinados campo por parte de algunos grupos de aficionados que destrozaron varias cámaras de televisión ya instaladas. La Liga se ha visto obligada a colocar un sistema apropiado de seguridad. Cada una de las casi 4.500 cámaras que se han repartido entre los 20 campos de los equipos de Primera División y en los 22 de Segunda tiene un precio aproximado de 300.000 pesetas.El circuito cerrado de televisión, a través del que la policía controlará todo lo que suceda en los graderíos de los campos, dispone, según Agustín Domínguez, consejero delegado de la Sociedad de la Liga Profesional, de un sistema de alimentación eléctrica ininterrumpida de tres horas en previsión de cualquier contingencia por la que falle el fluido eléctrico durante los partidos. Permite, además, la comunicación conjunta y al unísono con la policía, cuerpo de bomberos, Cruz Roja y Protección Civil, por si fuera necesario coordinar todos sus servicios.