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La Junta destaca el avance de la economía en el balance de 1998 y el PP arremete contra Chaves

Manuel Chaves cerró ayer 1998 con un balance positivo para la economía andaluza, que ha aprovechado el buen momento para modernizarse y situarse en condiciones para crear empleo neto por encima de la media nacional. El presidente de la Junta dijo que los ejes de su política han sido la coherencia y la lógica, lo que ha provocado enfrentamientos con el Gobierno central, tras lo que anunció que seguirá en la misma línea. Para el PP, sin embargo, la gestión de la Junta se ha centrado en la "confrontación" con Madrid, sin "dedicar ni un minuto a los problemas andaluces".

El presidente de la Junta afirmó que, en este año, su Gabinete ha tratado de gobernar para la mayoría y, particularmente, para mejorar la situación de los más débiles y marginados. Según Chaves, el Ejecutivo se ha conducido bajo las premisas de la coherencia y la lógica política, circunstancia que ha suscitado enfrentamientos con el Gobierno central al reivindicar el reconocimiento del censo real de población, un nuevo modelo de financiación y el pago de la deuda histórica. A renglón seguido, añadió que estas pautas también han servido para llegar a acuerdos con Madrid, como la autorización de la emisión de deuda publica para 1999 y las cuentas pendientes de la Seguridad Social. El presidente dejó claro que en el año que comienza seguirá en la misma línea, "trabajando para obtener respuestas a los problemas pendientes", y sugirió al Gobierno central que aproveche la tregua para abundar en la vía de diálogo que se ha propiciado. Chaves señaló que 1998 ha sido especialmente bueno para la economía andaluza, que ha logrado modernizarse e incorporar tecnología hasta situarse en unos parámetros que le capacitan para crear empleo neto por encima de la media, aunque no se haya traducido en el descenso del paro por el incremento de la población activa. El presidente mencionó, entre las medidas de su Gobierno, la acción desarrollada para acentuar la internacionalización de la economía y de las empresas andaluzas, con las misiones al Magreb y al Cono Sur, y la reactivación de la Fundación de las Tres Culturas y el Legado Andalusí.Otro de los proyectos que destacó fue el foro Andalucía, Nuevo Siglo, del que dijo que "funciona perfectamente". Se refirió, por último, al rechazo del PGOU de Marbella (Málaga), que es una forma de definir la ordenación del territorio, la aprobación del llamado medicamentazo y de la Ley de Cajas de Ahorro de Andalucía, la próxima aprobación del decreto que regulará la jornada laboral de 35 horas, y la apuesta de la Junta por las telecomunicaciones, con una inversión prevista en los próximos años de 125.000 millones de pesetas y la creación de 16,000 empleos. El vertido Por su parte, el Partido Popular tiene previsto reactivar la vertiente política del desastre de Aznalcóllar el próximo año. Los populares consideran que las responsabilidades políticas de la catástrofe aún no han sido asumidas y apuntan directamente a los consejeros de Medio Ambiente, José Luis Blanco, y de Industria, Guillermo Gutiérrez, y por extensión al presidente andaluz, Manuel Chaves. "Hace meses que no deberían sentarse en el Consejo de Gobierno. Chaves no ha movido ficha, por lo que se sitúa en el centro de la responsabilidad", afirmó ayer el portavoz parlamentario del PP, Manuel Atencia. Precisamente ayer, el grupo de trabajo del Parlamento creado para el seguimiento del desastre concluyó un informe en el que se afirma: "El tratamiento público dado a los acontecimientos en su primera fase ha exagerado sus magnitudes y ha exacerbado la preocupación ciudadana más allá de los límites reales que las consecuencias del propio vertido podrían tener". El portavoz PP hizo ayer balance de la actuación del Gobierno andaluz a lo largo de 1998, así como de la actividad del Parlamento autonómico. El dirigente popular no dejó títere con cabeza y, entre otras cosas, señaló que Chaves, "en su estrategia de confrontación permanente" con el Ejecutivo de José María Aznar, "no ha dedicado ni un minuto a los problemas reales de los andaluces". Se quejó especialmente de la decisión de la Junta de financiar los fármacos excluidos por el Gobierno central en el medicamentazo, así como de su negativa a aceptar el Plan Nacional de Empleo diseñado por el ministro de Trabajo, Javier Arenas. En estos asuntos, según Atencia, Chaves se comprometió a aceptar las dos medidas adoptadas por el Ejecutivo central y finalmente las rechazó. "No tiene palabra como gobernante", aseguró Atencia.

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