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Rato prevé que el empleo crezca al 2,3% hasta el 2002 y el PIB al 3,3%

El Consejo de Ministros dio ayer luz verde al Plan de Estabilidad (1999-2002), cuyo principal objetivo es acercar la renta española a la media de la UE. El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró que "si el PP vuelve a gobernar" España alcanzará el 90% en el 2006, desde el 82% previsto para el 2002 y frente al 75% actual. El Plan no incide en la convergencia nominal porque "ya se ha alcanzado", según Rato. La economía crecerá una media del 3,3% y el empleo, un 2,3%.

Este Plan de Estabilidad ha de ser remitido a la Comisión Europea antes de final de año y será presentado con amplitud el próximo sábado. Cada país del euro deberá hacer lo propio, con el objetivo de diseñar escenarios que garanticen la viabilidad de la nueva moneda.Según explicó ayer el vicepresidente segundo y ministro de Economía ante el pleno de las Cámaras de Comercio, el objetivo para España es "alcanzar la convergencia real porque la nominal ya está conseguida". En esencia, situar los niveles de renta muy cerca de la media de la UE, una vez ajustadas las variables macroeconómicas.

"No decimos que aguanten un poco; que el año que viene todo irá mejor", explicó Rato. "Decimos que hay que seguir por el mismo camino", añadió. Y aún más: "Si el PP vuelve a gobernar, el objetivo es que alcancemos niveles de prosperidad que nos acerquen claramente a la media europea".

Este avance del programa electoral del PP se concreta en que España alcance al final del plan, es decir, en el 2002, el 82% de la renta europea (valor 100), desde el 75% previsto para 1998, y que en el 2006 se sitúe en el 90%.

En relación a que esto puede suponer la pérdida de fondos estructurales, la gran batalla española actual ante la UE, Rato dijo que, al contrario, es un signo "de la seriedad" con que España afronta la política de cohesión. Seriedad que "les pedimos a nuestros socios para respetar nuestros esfuerzos y lo previsto en el Tratado de Maastricht".

Para Rato, la verdadera cohesión es garantizar un crecimiento económico sostenido y la creación de empleo. El Plan aprobado ayer contempla para España un crecimiento económico medio del 3,3% en los próximos cuatro años, frente a una media prevista para la UE del 2,5%.

En creación de empleo el objetivo es un ritmo sostenido del 2,3%, lo que permitiría generar 350.000 puestos de trabajo por año y reducir la tasa de paro al 12,8% en el 2002. El aumento del empleo sería también superior al de la media de la UE, pero inferior en un punto al esperado para 1998.

El vicepresidente explicó que el ajuste presupuestario llevado a cabo hasta ahora y el control de la inflación garantizan un futuro de crecimiento económico sostenido y de creación de empleo. Al respecto, reiteró que en el 2002 se pretende alcanzar el equilibrio presupuestario y reducir la deuda al 60% del PIB.

Rato admitió que si la crisis económica se traduce en una desaceleración del crecimiento mundial, España se vería también afectada. La economía nacional crecería por debajo del 3%, la tasa de paro acabaría en torno al 15% y el déficit público estaría en el 0,8% del PIB en el 2002.

Respecto de la inflación, el objetivo español es que se sitúe claramente por debajo del 2% establecido por el Banco Central Europeo para los países del euro. Rato mencionó sólo de pasada las reformas estructurales que también se incluyen en el Plan de Estabilidad.

La demanda interna será el motor del crecimiento económico, dado el impacto de la crisis financiera en el comercio mundial. Como ya era conocido, la presión fiscal bajará cuatro décimas en 1999 y el 2000 y se mantendrá hasta el 2002.

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