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VIOLENCIA EN EL FÚTBOL

El Gobierno madrileño pide a Interior "prioridad" contra los ultras

La Comunidad de Madrid admitió ayer que la proliferación de grupos ultras y la violencia urbana es "un problema gravísimo" en la región, acaso el mayor con el que la administración ha de lidiar a diario. Por ello, el consejero de Presidencia y portavoz regional, Jesús Pedroche, del PP, no dudó en instar al Ministerio del Interior a que trabaje en la erradicación del fenómeno como "prioridad absoluta en Madrid". Pedroche se refirió a la muerte del aficionado de la Real Sociedad Aitor Zabaleta como "un auténtico bofetón social". Así las cosas, el dirigente madrileño reclamó a las autoridades estatales un esfuerzo adicional para controlar "la violencia de los llamados cabezas rapadas, eufemismo para quienes no son sino exponentes del más puro nazismo".Con estas manifestaciones, el Ejecutivo madrileño no pretende que el Ministerio del Interior amplíe sensiblemente las plantillas en las comisarías de la capital, pero sí que refuerce sus servicios de información para desmontar la infraestructura de estos "grupúsculos antidemocráticos". La policía dispone ya de agentes infiltrados en círculos de la extrema derecha. El número dos del presidente Alberto Ruiz-Gallardón en la administración autonómica se mostró convencido de que hay que abundar en esta línea de actuación para "desactivar" a los violentos.

"No podemos convertir la ciudad en una sociedad policiaca, en un estado de sitio", avisó Jesús Pedroche. Y agregó: "A los campos de fútbol van 80.000 personas y el que delinque es sólo uno. En cambio, sabemos que los ultras están organizados, cuentan con cabecillas y con sus lugares de reunión. Eso es lo que tenemos que limpiar ahora con la máxima de las prioridades".

Juicios rápidos

Pedroche se mostró partidario de la implantación de juicios rápidos para combatir delitos como el que el pasado martes segó la vida del hincha donostiarra. A su juicio, esta modalidad permitiría atajar problemas de inseguridad ciudadana sin menoscabo de los derechos que asisten a cualquier detenido. El consejero madrileño fue más escéptico, sin embargo, con la posibilidad de ilegalizar a estos colectivos juveniles. "La ilegalización resulta muy difícil, y hay ejemplos en España que lo demuestran. Los estatutos de estos grupos pueden ser demenciales, pero en España están garantizadas las libertades, gracias a Dios", apuntó.La Asamblea de Madrid, cámara regional en la que el PP goza de mayoría absoluta, debatirá la próxima semana las conclusiones de una ponencia sobre violencia urbana en la que los tres grupos políticos han trabajado durante más de un año. La idea más llamativa consiste en que los clubes elaboren listas de seguidores ultras a los que se prohíba el acceso a los estadios. También se prevén iniciativas sociales, laborales y culturales para los jóvenes madrileños.

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