Una misión del FMI aplaza un viaje a Rusia para aprobar ayudas
El Fondo Monetario Internacional (FMI), que debía haber enviado ayer una misión a Moscú para estudiar la situación in situ y decidir si puede entregar el segundo tramo del crédito acordado en julio pasado (que asciende a 4.300 millones de dólares, unos 600.000 millones de pesetas), ha tenido que aplazar el viaje de sus expertos a Rusia debido a que el Kremlin no le ha proporcionado los datos e índices que necesita.Mientras, el nuevo Gobierno, dirigido por Yevgueni Primakov, aún no ha elaborado el programa económico que aplicará para salir de la profunda crisis en que se encuentra el país, a pesar de que el primer ministro fue nombrado ya hace más de un mes.
"La dirección del FMI aún no ha decidido la fecha exacta en que llegará la misión a Moscú", explicó el viceministro de Finanzas, Oleg Viuguin, agregando que ello se debe "a la ausencia de los datos completos que la parte rusa tenía que presentar (...) El FMI ha resuelto no apresurarse, ya que los datos del primero de octubre estarán disponibles sólo después del 20 de este mes", señaló Viuguin.
Chantaje velado
Rusia ha dicho en numerosas oportunidades que le es vital recibir los 4.300 millones de dólares correspondientes al segundo tramo del crédito aprobado el verano pasado. Incluso ha recurrido al chantaje velado, dando a entender que si no recibe ese dinero puede congelar el pago de la deuda exterior para solucionar los impagos salariales y evitar una explosión social.Viuguin afirmó que la actitud del FMI con respecto a Rusia es en general "constructiva y amistosa", pero que insiste en la "elaboración de un programa económico claro y aceptable". "No debe ser un programa gubernamental, sino uno que cuente con el apoyo de los legisladores, es decir, que los diputados deben aprobar las leyes necesarias para la aplicación de dicho programa. Si se comienza a realizar un plan de este tipo, entonces habrá la ayuda de 4.300 millones de dólares", dijo el viceministro.
Guennadi Kulik, uno de los viceprimeros ministros, aseguró que Rusia continuará importando productos alimenticios.
