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Entre Benassal y Ares del Maestre

Las poblaciones de Benassal y Ares del Maestre componen con Vilafranca un triángulo geográfico de lados equidistantes, que permite al viajero adquirir un panorama más completo de la comarca, descubriendo manantiales de aguas medicinales y parajes habitados por los hombres más primitivos. La postal más divulgada de Ares, la panorámica de su conjunto desde el exterior de sí misma o a vista de pájaro, matizada por la luz del atardecer, resulta de una plasticidad sorprendente cuando se disfruta en directo. Desde lejos, cuando el viajero se aproxima por la carretera, se muestra como un centro urbano imposible de construir en el espacio físico que ocupa. La pequeña montaña de cumbre plana y con paredes verticales parece incompatible con la iglesia y las escasas calles donde algo menos de 400 habitantes mantienen el pueblo activo y abierto. El núcleo medieval distribuido como un anfiteatro en la montaña se sitúa entre la Mola de Ares y el castillo que fue conquistado por Jaume I en 1232 para entrar en el territorio valenciano dominado por el poder de la media luna. Estos parajes vivieron después bajo control de los Templarios y la Orden de Caballeros de Montesa, y más tarde formaron parte del cuartel del general Cabrera en las guerras carlistas. La carretera de acceso lleva directamente a la plaza principal donde se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de estilo barroco y el Ayuntamiento , edificio gótico que posee un pórtico conocido por el nombre de el perxe en el que antiguamente se celebraba el mercado. Todavia permanecen las argollas donde los carniceros colgaban las reses para despedazarlas. Al salir de Ares, en dirección a Benassal, a la izquierda de la carretera, se encuentra el Barranco de la Gasulla, que recibe este nombre por llamarse así la masía ubicada en el cauce. A uno y otro lado del lecho fluvial se sitúan los abrigos de la Cova Remigia y Cingle de la Cova Remigia. El paisaje guarda bastantes similitudes con el medio natural de las pinturas rupestres de la Valltorta (Tirig), asentamientos humanos prehistóricos que debieron participar de una misma cultura. Este yacimiento arqueológico, que cuenta con visitas guiadas en el teléfono 964 44 15 84, fue estudiado en 1934 por el gran pintor y arqueólogo de Castellón Juan Bautista Porcar y el investigador Hugo Obermaier. Resultado de sus estudios es el inventario de más de 600 figuras humanas, pintadas en tonos rojizos y negros, recogidas por el artista Porcar en un importante estudio. Representan escenas de caza con hombres persiguiendo jabalíes, ciervos, toros y cabras, así como unas figuras extrañas que podrían ser arañas. A unos dos kilómetros de Benassal, siguiente parada de nuestra ruta, se encuentra el balneario de la Font d"En Segures, que se descubrió en el siglo XVIII cuando el duque de Vendôme abrió el camino desde el pueblo al manantial para facilitar el acceso a sus aguas recomendadas por su acción diurética y su capacidad para disolver cálculos renales. "Se dice", escribía el viajero Cavanilles, "han hecho prodigios los varios sujetos que padecían detenciones de orina, haciéndoles arrojar arenas y piedrecitas". El balneario aunque no ofrece tratamientos de baños ni de técnicas modernas de salud se ha transformado en un concurrido centro de vacaciones dotado de una infraestructura de alojamientos y servicios muy adecuada. En 1862 se abrió la primera fonda del pueblo para acoger a los viajeros de aguas saludables. Además goza de la oportunidad de pasear por una villa cuyo centro histórico es importante y cómodo de descubrir. La Mola, el núcleo más primitivo cerrado por murallas, ofrece ahora un museo arqueológico de la comarca de gran interés. El barrio de Els Carrerons conserva los caserones antiguos de la ciudad medieval. La iglesia de la Asunción pertenece al siglo XVIII y posee unos artísticos forjados de hierro. En una plaza anexa Benassal homenajea al escritor y lingüista Carles Salvador con un pequeño monumento, ya que en este pueblo vivió gran parte de su vida. Su casa se conserva detrás del Ayuntamiento.

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