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Reportaje:

Barajas quiere encarrilarse

El aeropuerto de Madrid es el único de los 10 primeros de Europa que aún carece de conexión férrea con la ciudad

El aeropuerto de Barajas quiere encarrilar su futuro. Su desarrollo pasa por su enlace con la capital a través de raíles. Rápidos, rectos y, sobre todo, libres de los atascos que sacuden la N-II. Una opción ante la que caben pocas dudas, pero que aún suscita una cuestión: ¿Qué forma de transporte es mejor que circule sobre esos raíles, el metro o el tren?De momento, el Gobierno regional lleva la delantera en la respuesta: la línea 8 del metro enlazará el aeródromo y la capital a finales del año próximo compitiendo con ventaja con el tren de cercanías previsto por el Ministerio de Fomento (aún en proyecto) desde la estación de Chamartín. Paradójicamente, Barajas, puede pasar en poco tiempo de ser casi el único entre los 10 primeros aeropuertos de Europa que carece de ese tipo de infraestructura (Copenhague construye el tren actualmente) a convertirse en uno de los pocos que tendrá simultáneamente vías para metro y tren. Heathrow, en Londres, ofrece desde hace un mes ese doble servicio, así como el aeropuerto de Schönefeld, en Berlín.

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Despilfarro o necesidad

Hasta ahora, políticos y técnicos se han inclinado mayoritariamente en Europa por enlazar los aeropuertos por tren antes que por suburbano. La tendencia, además, es ampliar esos enlaces férreos con trenes de alta velocidad. A la hora de llegar al aeropuerto, Europa se ha marcado el objetivo de suprimir estaciones -más frecuentes en las líneas de metro que en las de tren- y aumentar la velocidad para ganar tiempo.

Un informe de la Asociación de la Aviación Europea sobre las tendencias de los sistemas de transporte entre las ciudades y sus aeropuertos señala que 25 de los 78 aeródromos que registran en Europa más de dos millones de viajeros cuentan actualmente con servicio de tren en sus terminales y en otros 10 se está construyendo en estos momentos.

La Consejería de Obras Públicas y Transporte no tiene previsto dotar el metro a Barajas con vagones para equipajes hasta que esta línea, que cuenta actualmente sólo con una estación entre Mar de Cristal y Campo de las Naciones, se prolongue hasta Nuevos Ministerios. Pero la consejería ignora aún cuando acometerá esa ampliación de la línea 8, actualmente en proyecto.

Las facilidades para trasladar el equipaje e incluso facturarlo y cerrar el vuelo directamente en la estación es uno de los factores que han influido directamente en que se haya desarrollado mayor número de servicios de tren que de metro, según las técnicos consultados.

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Heathrow, que acaba de inaugurar en junio un servicio de trenes, informa Lourdes Gómez, era hasta ahora uno de los escasos aeropuertos europeos que había optado por el suburbano como medio de conexión con el centro de Londres. Fuentes de Metro incluyen también en ese apartado al aeropuerto de Orly, en París. Las autoridades francesas optaron en 1991 por un tren especial, dado el escaso espacio que había para las vías, que pertenece a la misma compañía que el metro, según informa José Luis Barbería. Ese tren, con un ancho de vía más estrecho que el resto de la red y con vagones con espacio para maletas, conecta el aeropuerto cada 15 minutos con la Red Expres Regional (RER). El año pasado 1.850.000 viajeros llegaron así al aeropuerto.

El otro aeropuerto parisiense, el Charles de Gaulle, cuenta también en su terminal con una estación de RER. Los trenes, que tienen su frecuencia adaptada al tráfico aéreo previsto en el aeropuerto, facilitaron el acceso al aeródromo a casi seis millones de viajeros en 1997.

Línea congestionada

El escaso tiempo que llevan coexistiendo en Heathrow los dos medios de transporte -el Heathrow Express se puso en marcha hace un mes- no permite aún comparar las preferencias de los usuarios. La línea Picadilly del metro da acceso a través de dos estaciones a las cuatro terminales de ese aeropuerto londinense desde 1977. El trayecto dura una media de 60 minutos, y los vagones cuentan con espacio amplio junto a las puertas para dejar las maletas, pero dada la congestión de la línea no suele haber carritos en Heathrow para trasladar el equipaje y hay que superar un tramo de escaleras mecánicas antes de acceder a la terminal.Quizá por ello, 250.000 pasajeros han utilizado desde junio el ferrocarril. Los trenes parten de la estación de Paddington, en el oeste de Londres y tardan apenas 15 minutos en llegar. El Heathrow Express ofrece un servicio personalizado de maleteros tanto para los viajeros que van a despegar como para los que retornan a Londres. El año próximo está previsto que se pueda facturar el equipaje desde la estación donde se tome el tren, siempre que se vuele con las principales líneas áereas.

La idea de dotar a Heathrow de un enlace por ferrocarril se planteó por primera vez en los años cincuenta. El debate se retomó en 1986 cuando las estadísticas mostraron que el metro estaba saturado y un elevado porcentaje de usuarios seguía utilizando el coche como vía de acceso al aeródromo. Las obras comenzaron finalmente en 1994 y, tras varios problemas registrados durante la perforación de los túneles, la vía ha quedado abierta este año.

Los viajeros que salen de Gatwick, el otro gran aeropuerto londinense, sí pueden facturar sus maletas desde el momento que llegan a la estación si vuelan con British Airways, sus compañías afiliadas y American Airlines. Ese aeródromo, distante 44 kilómetros del corazón de la ciudad, cuenta con una doble conexión ferroviaria: el servicio regional de ferrocarril y, desde 1984, el Gatwick Express, un servicio exclusivo de trenes que enlaza el aeropuerto con la estación de Victoria. Parte un convoy cada 15 minutos desde la cinco de la mañana hasta la medianoche y uno cada hora el resto del tiempo. Dada la gran distancia a que se encuentra este aeropuerto, en Londres se considera al Gatwick Express como el servicio mas rápido y seguro para acceder a él. Tarda media hora en recorrer los 44 kilómetros y ofrece dos tipos de billete: sencillo, que cuesta 9,50 libras (unas 2.400 pesetas), y primera (15 libras, unas 3.700 pesetas).

Pero probablemente el aeropuerto europeo con una oferta más amplia de transportes sea el de Francfort, en Alemania. Situado a 10 kilómetros de distancia, se puede llegar a él por tren de cercanías, regional, intercity y alta velocidad. Cada cinco minutos llega una unidad al aeropuerto y se tarda apenas 10 minutos desde la ciudad a la terminal. El proyecto de Fomento contempla conectar Barajas con Chamartín con la red de cercanías lo que aproximaría el aeropuerto no sólo a Madrid, sino a toda la corona metropolitana.

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