¿Fácilmente asumible?
Posiblemente la mayor dificultad que tiene el PA para competir electoralmente es que ha cambiado de posición demasiadas veces en demasiado poco tiempo, convirtiéndose de esta manera en una opción demasiado poco fiable para que los ciudadanos la voten. Tenía la impresión de que el PA había aprendido la lección tras los fracasos cosechados y que, con el comienzo de la presente legislatura autonómica, había decidido cambiar de rumbo e intentar fijar su imagen ante el electorado andaluz, aprovechando para ello el hueco que le había dejado IU con su estrategia de la pinza de la legislatura anterior. El cambio de rumbo está dando frutos, como los resultados de todas las encuestas están poniendo de manifiesto. Pero el PA tiene que ser consciente de que tiene el techo de cristal y de que no tiene margen apenas para cometer errores. Un nuevo traspiés, otro cambio de posición que desoriente al electorado, puede ser el golpe definitivo para sus esperanzas de convertirse en una opción política arraigada en Andalucía. Por eso no entendí muy bien la intervención de Pedro Pacheco en el seminario Fons Mellaria en Córdoba el viernes pasado, en la que afirmó que la Declaración de Barcelona de los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos era "fácilmente asumible" por los andalucistas. He leído con mucho interés la Declaración de Barcelona así como el documento complementario sobre el Estado confederal, de la misma manera que llevo leyendo casi todo lo que se publica sobre el tema en la prensa catalana y en las revistas especializadas, y la verdad es que no entiendo como desde Andalucía se puede aceptar un planteamiento de ese tipo, ni desde una perspectiva nacionalista ni desde una no nacionalista. Política y constitucionalmente la Declaración de Barcelona es la posición diametralmente opuesta a lo que representó el 28 F de 1980. En el caso de que consiguiese imponerse, el retroceso para la posición de Andalucía en el Estado español sería extraordinario. De esto los ciudadanos andaluces no va a tener duda.
