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TOUR 98

"Me han tratado como un criminal"

Casi todos los corredores del Festina admiten que se han dopado

24 horas después de su detención en comisaría, mientras sus compañeros en el Tour intentaban organizar una huelga, los nueve corredores del Festina fueron puestos en libertad. También los dos directores que fueron detenidos tras declarar como testigos. Sus declaraciones a la prensa reflejan la dureza de la condición en que fueron mantenidos. Todos los ciclistas, menos Virenque, que salió de la comisaría de Lyón gritando "no me he dopado, no me he dopado", confesaron haber tomado sustancias prohibidas. Algunos, como Zülle o Stephens, lo hicieron como única salida para huir de su infierno. Mientras, los dos miembros del TVM (el director y el médico), que estaban detenidos en la comisaría de Pamiers, pasaron a Foix en prisión preventiva. Al mismo tiempo, Bruno Roussel, Érik Ryckaert y Willy Voet, los tres miembros del Festina encarcelados en Lille se sometieron a un careo. El masajista, Voet, salió en libertad provisional. Una crónica de sucesos cuyos protagonistas son unos ciclistas supuestamente implicados en una red de dopaje, un delito que sólo existe en Francia. Ninguno de ellos fue acusado formalmente. Están libres.Alex Zülle contó sus penalidades de 24 horas en comisaría a su masajista y amigo Marcelino Torrontegui: "Me han quitado los anillos, los pendientes y las gafas. Me han dejado en pelota viva. Me han metido el dedo por el culo. Me han hecho análisis de sangre, orina y de la raíz del pelo, para mirarme el ADN. Y me han interrogado. Al final, me han dicho: "o dices que te has dopado o no sales de aquí". No he visto otra salida que la de confesar. Lo que me han hecho no me lo puedo creer". Zülle, un suizo que apenas habla alemán y español, estaba destrozado.

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Los abogados de los demás ciclistas informaron de que la confesión de dopaje era la única manera de salir rápidamente de comisaría. Los tres primeros (Dufaux, Brochard y Meier) lo admitieron sin ambages cuando les confrontaron con el resultado de sus análisis de orina, sangre y pelo: "Os habéis dopado en el último mes". Armin Meier, suizo que habla francés con lentitud, contó su calvario: "Muy duro. Me han tratado como si hubiera matado a alguien. Me han dicho que he tomado EPO, he dicho por qué y me han dejado salir. He dicho la verdad". Meier, Dufaux y Brochard se han personado en el sumario como parte civil al sentirse "víctimas del dopaje del que son responsables todos los jefes". El australiano Stephens contó que pensaba mantenerse firme y que no iba a admitir que se dopaba. Cambió de opinión cuando los policías le enseñaron declaraciones de sus compañeros. Se hundió. Virenque, líder del equipo, salió con la cabeza alta. Fue el único, según él mismo, que no dijo que se había dopado. Aun así, salió libre. Su abogado declaró: "Ha mantenido que no se ha dopado".

El director español Miguel Moreno cargó sus acusaciones en Ryckaert, el médico belga del equipo, a quien llamó doctor Infierno: "Todo ha sido por su pensamiento. Más que un doctor es un gran intelectual. Esto será bueno para el ciclismo, porque la semilla del diablo ya irá desapareciendo. Yo fui al Tour a dar moral, ésa es mi droga. El dopaje es una realidad que existe, y no sólo aquí, en el Festina. Me he atrevido a decir que se da en un 90% del pelotón. Les he pedido a mis chavales que digan la verdad".

En Lille, el juez Patrick Keil sometió a un careo a Roussel, director, Ryckaert, médico, y Voet, masajista, presos desde hace días y procesados por incitar al consumo de droga. Ryckaert, según su abogado, dijo que trató de "limitar el dopaje en el equipo" y acusó a Roussel de organizarlo todo. Éste y Ryckaert regresaron a prisión después. Voet fue puesto en libertad provisional.

Mientras, cerca de los Pirineos, Cees Priem y Andréi Michailov, director y médico del TVM, están en prisión preventiva en Foix, aunque serán llamados a declarar por el juez de Reims que investiga el hallazgo de 104 dosis de EPO en una camión del equipo en marzo. En el registro del hotel del equipo llevado a cabo el jueves, la policía encontró sustancias dopantes. El TVM sigue en carrera, aunque advertido de expulsión. "No hay ningún elemento nuevo para expulsar al TVM. Para ser su caso como el del Festina falta la confesión de su director", declaró Jean Marie Leblanc, director del Tour.

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