El fiscal interroga a los agentes de Clinton sobre el "caso Lewinsky"
Varios agentes del Servicio Secreto fueron interrogados ayer por el fiscal Kenneth Starr sobre los momentos y las circunstancias en que fueron testigos de encuentros entre el presidente de EEUU, Bill Clinton, y Monica Lewinsky. Entre esos agentes no figuró, sin embargo, Larry Cockell, jefe de los escoltas personales del presidente, cuyo testimonio fue aplazado hasta mañana. Con la posibilidad que le ha concedido el Supremo de interrogar al Servicio Secreto, la investigación de Starr ha alcanzado su velocidad de crucero.No ha trascendido aún nada sobre el contenido de las declaraciones de los escoltas que fueron interrogados ayer, al igual que las de los que hicieron el pasado viernes, pero los medios políticos y jurídicos de Washington están convencidos de que el testimonio de los ángeles guardianes de Clinton puede cimentar las futuras acusaciones de Starr contra el inquilino de la Casa Blanca.
El fiscal independiente está intentando probar que Clinton cometió perjurio y obstruyó la acción de la justicia al negar haber sostenido relaciones sexuales con Lewinsky e incitarle a ella a que hiciera lo mismo. Si consigue hacerlo, Starr pondrá el caso en manos del Congreso, para que éste determine si hay motivos para iniciar el impeachment o enjuiciamiento.
El testigo más esperado , Cockell, no compareció porque Starr, considerando que el gran jurado ante el que actúa ya estaba ayer sobrecargado de trabajo, decidió no citarle hasta mañana. Cockell ha sido apartado temporalmente de su puesto de jefe de la seguridad personal del presidente para que prepare con calma su declaración.
La jornada se abrió con una comparecencia ante el tribunal de Apelaciones, de los abogados de Clinton y los de Lewinsky. El fiscal le pidió al tribunal que desautorice un reciente dictamen de Norma Hollowy Johnson, la juez que se ocupa directamente del caso. Ese dictamen, cuyo contenido es también secreto, amonesta a Starr por haber filtrado a la prensa informaciones secretas y le prohíbe buscar pruebas en determinados ambientes.
