El granizo arrasa 3.500 hectáreas de viñas en el Alt Penedès
Un total de 12 municipios de la comarca barcelonesa del Alt Penedès sufrieron ayer los efectos de un intenso granizo que arrasó 3.500 hectáreas de viñedos. El Departamento de Agricultura de la Generalitat informó de que en una primera evaluación se estima que el número de hectáreas de viñedo afectadas han sido 3.500, de las que 2.000 se pueden considerar totalmente perdidas. Los municipios más afectados en su totalidad han sido La Granada del Penedès, Santa Fe del Penedès y El Pla del Penedès, con daños entre el 60% y el 90% de la cosecha. La localidad de Puigdàlber, de unos 300 habitantes, ha sido la más castigada al perder el 100% de las viñas. Por ello, el pleno celebrado ayer en la localidad declaró al municipio "zona catastrófica". Bastó un cuarto de hora para que las calles de la población quedasen cubiertas por una capa de unos 20 centímetros de granizo. Lo mismo ocurrió en los viñedos de la localidad, que quedaron completamente destruidos por la fuerza de la piedra y que, según explicaron los propios afectados, este año ya no podrán ser recuperados. El alcalde de Puigdàlber, Manel Carrera, se mostró desolado por el escenario que ha dejado la granizada: árboles sin ramas, huertos destrozados, tejados rotos y una larga cantidad de desperfectos difíciles de evaluar. El granizo también causó daños, pero no tan importantes, en las viñas de las localidades de Subirats, Sant Sadurní d"Anoia y Sant Martí Sarroca. Otros cinco municipios sufrieron las consecuencias del granizo, aunque los daños fueron menores: Les Cabanyes, Font-rubí, Torrelles de Foix, Torrelavit i Avinyonet del Penedès.
