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Aznalcóllar en el escaparate mundial

Hace pocos días, y en una mesa redonda dedicada a analizar la catástrofe de las minas de Aznalcóllar, el director general de Protección Ambiental de la Junta, Francisco Tapia, admitía que los sistemas de información de su departamento se habían colapsado, por lo que era imposible atender las numerosas llamadas y escritos de ciudadanos e instituciones interesándose por el suceso y sus repercusiones. Así las cosas, explicó Tapia, se había recurrido a Internet, entre otros recursos, para divulgar todos los datos. La web de la Consejería de Medio Ambiente (www.cma.caan.es/aznalcollar/idxaznalcollar.htm) alberga desde finales de abril numerosa información sobre la catástrofe, desde mapas e imágenes de satélite hasta los puntos en donde se están tomando muestras de agua y lodos para su análisis. Los resultados de estos muestreos se incluyen en la página, así como los partes de situación que emite el Comité de Coordinación, que forman las administraciones central y autonómica, y los informes sobre el impacto del vertido en aguas y fauna. En los primeros 18 días de funcionamiento, la web recibió más de 25.000 consultas. El enorme interés que ha generado el suceso también ha quedado registrado en el Barómetro Ambiental (www.ictnet.es/terrabit), un sistema diseñado por el Centro de Estudios de Información Ambiental (Ceia) de Barcelona para medir la presencia de la información ambiental en los medios de comunicación, usando como referencia diez periódicos nacionales. Durante todo abril las referencias al desastre de Aznalcóllar supusieron más del 30 % de toda la información ambiental publicada, y en el 26 % de los casos ocuparon portada. Normalmente no pasa del 2%. Para los que quieran ampliar información, este centro, dependiente del Instituto Catalán de Tecnología, incluye un listado de 26 direcciones a las que puede recurrirse para obtener desde un mapa del Parque Natural de Doñana hasta un manual para la evaluación y manejo de sustancias tóxicas en aguas superficiales. Manifiesto de protesta El movimiento ecologista no se ha quedado atrás en la oferta de información a través de Internet. La Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) pone a disposición de los internautas una de las páginas más completas (www.nodo50.ix.apc.org/aedenat/home.htm), en la que se incluye un relato pormenorizado de los hechos, el manifiesto de protesta suscrito por diferentes colectivos, el calendario de movilizaciones y actividades relacionadas con el suceso, así como un informe, suscrito por el Departamento Confederal de Medio Ambiente de CC OO, en el que se analizan las repercusiones que la catástrofe tendrá sobre el empleo en la zona. Desde esta web, y usando una carta-modelo, es posible enviar un mensaje de protesta al buzón de correo electrónico de Boliden (info@bolidenltd.com), la empresa propietaria de las minas. Greenpeace (www.greenpeace.es), por su parte, ofrece el informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas sobre la toxicidad de aguas y lodos, y la Asociación Gaditana para la Defensa de la Naturaleza (web.jet.es/agaden/Doñana.htm) recopila abundante información sobre el desastre, incluyendo una descripción detallada de la explotación minera y las balsas de las que partió el vertido, así como una recopilación de denuncias, advirtiendo sobre irregularidades detectadas en la gestión de los residuos mineros, presentadas ante distintos organismos desde 1994. En la EcoWeb de Acción Ecologista (www.pangea.org/acciecol/donana/donana.htm) se informa sobre el fondo de solidaridad constituido a nivel nacional al que pueden dirigirse donaciones para financiar las iniciativas judiciales que la CEPA ha iniciado contra la administración y Boliden. Una empresa dedicada al tratamiento de imágenes de satélite ofrece una colección de las mejores fotos de la zona afectada (www.aurensa.es/aznalcollar.htm), tomadas a 800 kilómetros de altura por el satélite Spot. Con una resolución de 10x10 metros puede contemplarse la balsa siniestrada y con algo menos de detalle (20x20 metros) todo el área de las minas. También una empresa privada incluye en su web un curioso mapa en tres dimensiones de la explotación (www.adc.es/adc/images/MINA_WEB.jpg).

Comentarios y sugerencias a propósito de Crónica en verde pueden remitirse al E-mail: sandoval@arrakis.es

El silencio de Trelleborg

Los que quieran conocer la versión de los hechos que ofrece la empresa Boliden, propietaria de las minas, también pueden hacerlo a través de Internet (www.boliden.se). En su servicio de noticias anuncia una investigación para aclarar las causas del derrumbamiento del dique, el adelanto de indemnizaciones a los agricultores afectados así como el inicio de un estudio hidrogeológico que determinará las acciones necesarias para reducir el impacto del vertido. En el apartado de política medioambiental, Boliden advierte que todas sus operaciones se caracterizan por el cuidado al medio ambiente, la salud y la seguridad en el trabajo, y considera como acción prioritaria la restauración de los emplazamientos industriales en los que opera. Algo parecido proclama Trelleborg (www.trelleborg.com), la multinacional a la que pertenece Boliden. En este caso no hay referencia alguna a los sucesos de Aznalcóllar en el servicio de noticias de la empresa. Eso sí, hay varias páginas dedicadas a explicar como los trabajos de este grupo industrial están guiados por un "énfasis medioambiental con un toque humano", que se plasma en distintas acciones para reducir los vertidos, eliminar la contaminación acústica, evitar los trabajos peligrosos e incrementar el reciclaje. Aquéllos que necesiten información especializada sobre las sustancias vertidas y sus efectos pueden consultar una base de datos que incluye características y toxicidad de diferentes metales pesados (www.healthy.net/library/books/Haas/minerals), documentos sobre las repercusiones sanitarias de distintos contaminantes del agua (www.epa.gov/OGWDW/) o indicadores sobre la calidad del suelo (www-esd.worldbank.org/lqi).

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