_
_
_
_

De carreras por la vida

Joan Garriga ha vivido a toda velocidad. Casi todo lo suyo ha sido una carrera, y casi siempre vestido de perdedor. 1988 le marcó para siempre. Aquel año se proclamó subcampeón del mundo de 250 cc, después de una temporada intensa de combate, dentro y fuera de la pista, con su enemigo Sito Pons. La victoria de éste supuso un duro golpe para Garriga, que no encajó una derrota apretada, teñida en realidad de éxito, pues para muchos él fue rey sin corona. Su Yamaha era inferior a la Honda de Pons y sólo su habilidad y coraje le permitieron tutear al listísimo Sito.A partir de ahí se inició su declive. En lo humano y en lo deportivo. Su atrevimiento sobre el asfalto fue convirtiéndose poco a poco en una huida hacia delante, mientras todo se descontrolaba a su alrededor. Con las mujeres fue un desastre, lo mismo que en lo económico -dilapidó una fortuna en pocos años-, y profesionalmente nada fue como antes. "Hace tiempo que sabíamos que tenía problemas. Se veía venir un final triste", comentaba ayer la gente del mundo de las motos.

Más información
Garriga, en libertad tras ser detenido por tráfico de cocaína

Sin embargo, nadie habla mal de Joan Garriga. "Es buen tío", dijo Alberto Puig. "Lo sé por experiencia propia". En una ocasión le prestó dinero para poder correr. Otros prefirieron no hablar demasiado, impactados por lo ocurrido, como José Antonio Vidal, uno de sus mecánicos de toda la vida. "Es una pena", dijeron Ángel Nieto y Sito Pons, expresando el sentir colectivo de la motocicleta.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_