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Aznar se queda solo en su pretensión de encarcelar a los miembros de Herri Batasuna

El presidente del Gobierno se calentó tanto en Vitoria contra ETA y Herri Batasuna (HB) que ayer le llovieron críticas a su idea de meter en la cárcel a los terroristas y a los 154.000 simpatizantes de la coalición radical. La andanada de Aznar hizo que el secretario general de los socialistas, Joaquín Almunia, le recordara que HB es "legal", que pensar no es un delito y que los que tienen que ir la cárcel son "quienes cometen crímenes y colaboran". Los nacionalistas advirtieron por su parte al jefe del Ejecutivo que la solución a la violencia no es "abrir una cárcel" para los votantes de HB.

José María Aznar quiso el sábado dejar tan claro ante su parroquia que ETA y HB son lo mismo -"basura" llegó a decir- y que con ellos no hay nada de qué hablar que cosechó el unánime rechazo de las fuerzas nacionalistas vascas, IU y el PSOE. El presidente del Gobierno había querido sentar cátedra en la política antiterrorista gubernamental con una sola frase: "El País Vasco no se va a rendir, el Estado no va a claudicar, ETA y HB acabarán en la cárcel, donde tienen que estar". Pero todos interpretaron que había ido demasiado lejos con sus afirmaciones.Almunia retomó parte del discurso antiterrorista realizado el día anterior por Aznar en la proclamación de Carlos Iturgaiz como candidato a lehendakari por el PP. Aseguró que quien defiende el diálogo con HB y ETA, en alusión a nacionalistas e IU, tiene que plantear "de qué y con qué límites" y recordó que "la democracia y las libertades no se negocian, no están en juego". Pero otra cosa es criminalizar a 154.000 simpatizantes de HB (el 15% de los votantes vascos), "una coalición legal", recordó Almunia, y apostar por su reclusión.

"Se le escapó, Aznar se calentó", interpretó Almunia, al tiempo que subrayaba que "a la cárcel tienen que ir quienes cometen crímenes, quienes matan, pero no quienes piensan". El secretario general del PSOE, que ayer participó en Bilbao en la proclamación de Nicolás Redondo Terreros como candidato a lehendakari, advirtió a Aznar que "la tentación de la calentura de la boca no lleva a nada bueno".

Unidad frente a ETA

Los nacionalistas vascos e IU echaron más leña al fuego con declaraciones muy críticas con el discurso de Aznar, mostrando de nuevo la incapacidad de los partidos del Pacto de Ajuria Enea para recuperar la unidad ante ETA.El coordinador de IU en Euskadi, Javier Madrazo, acusó al presidente del Gobierno de "intromisión del poder ejecutivo en el judicial", informa . Madrazo afirmó que Aznar está equivocado si pretende solucionar el problema de la violencia "encarcelando al 15% de la población vasca" y dijo desconocer que el presidente del Gobierno se hubiera convertido en el "juez que determina qué delitos y qué penas les corresponden a los que los cometen". También acusó al Ejecutivo de contemplar sólo vías judiciales y policiales para acabar con ETA.

El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, se preguntó si entre los proyectos que alberga el presidente Aznar "está la construcción de una cárcel para los 150.000 votantes de HB" y recordó que "el enemigo es ETA y no el nacionalismo". Tras admitir que el "momento emocional" de los populares está muy influenciado por los últimos asesinatos de ETA, Anasagasti dijo que "si Aznar hubiera pedido la pena de muerte los asistentes le hubieran aplaudido enfervorizados".

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Por su parte, el líder de EA, Carlos Garaikoetxea, quiso zanjar las críticas que, a su juicio, injustamente ha recibido el nacionalismo democrático vasco, censuró la utilización partidista de la tensión emocional tras los atentados y a quienes hacen cálculos electorales y "dan codazos" en las manifestaciones para destacarse tras las pancartas.

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