Hakkinen y McLaren se exhiben también en Montmeló
El finlandés y Coulthard lograron el doblete, por delante de Schumacher
No hubo sorpresa. No se vivió emoción. No existió carrera. El circuito de Cataluña asistió ayer a la rutinaria exhibición de McLaren, culminada con un sencillo doblete: el finlandés Mika Hakkinen ganó claramente el Gran Premio de España, bien secundado por su compañero, el escocés David Coulthard. Nada más. Y así se anuncia el resto del campeonato, que vivió su quinto episodio. Ya hay quien calcula cuándo puede coronarse Hakkinen, que lidera el Mundial con solvencia gracias a su tercer triunfo de la temporada.Dos mil aficionados nórdicos festejaron la victoria de su piloto. Las banderas blanquiazules poblaron la tribuna de Montmeló cuando el Rey premió a Hakkinen y sonó el himno nacional finlandés. Tal como se desarrolla el campeonato, esa imagen puede acabar cansando al público. McLaren manda con superioridad, con contundencia, y sin rival que le haga sombra.
Como había anunciado, el alemán Michael Schumacher (Ferrari) únicamente pudo luchar por ser tercero. Lo consiguió, pero quedó a 47 segundos de Hakkinen. Todo un éxito, pues se libró del temor con que empezó la carrera: el ultrajante hecho de ser doblado. Otros 11 pilotos -acabaron 15- lo sufrieron al menos una vez.
Los McLaren no necesitaron exprimirse. A la ventaja contrastada de su mecánica se unió ayer la condición favorable para los neumáticos. Con 31 grados de temperatura sobre el asfalto, los Bridgestone rindieron, como marcaban los pronósticos, mejor que los Goodyear. Hakkinen -sobre todo- y Coulthard hicieron lo que quisieron y cuando quisieron. «Mi coche era un cohete», reconoció el vencedor.
Si no pasaba nada anormal, y no pasó, se sabía que el gran premio iba a quedar sentenciado en la primera curva. Desde la pole position, frente al punto donde minutos antes habían actuado los castellers dejando boquiabierto a más de un piloto, Hakkinen arrancó perfecto, seguido de su compañero. Allí acabó todo. Al cabo de una vuelta, de sólo 4.727 metros, el finlandés llevaba ya cuatro segundos al tercer clasificado, el irlandés Eddie Irvine, número dos de Ferrari.
A partir de ese momento Hakkinen imprimió un ritmo fuerte durante unas vueltas para marcar distancias. Ni siquiera Coulthard pudo seguirle. En el décimo giro, viajaba ya a 10 segundos de su amigo, Irvine estaba a 15 y Schumacher, que en la salida fue adelantado por éste y por el italiano Giancarlo Fisichella (Benetton), era quinto.
No hubo más que explicar. Hakkinen administró a partir de ahí su cómoda ventaja, pasando sin novedad por los dos repostajes y cambio de gomas que realizaron todos los pilotos. Coulthard aceptó su papel secundario y no arriesgó. Y Schumacher heredó la tercera posición después que Irvine y Fisichella chocaron aparatosamente y tras superar al austriaco Alexander Wurz en la maniobra de entrada a boxes.
El bicampeón alemán se recuperó incluso de una penalización de 10 segundos que sufrió por circular a velocidad excesiva por la zona de talleres. Ahora Schumi es el único que parece capaz de evitar la dictadura de McLaren, aunque ha de escalar una montaña. «Aún hay esperanzas, pero tenemos que trabajar mucho», comentó.
Hakkinen, tras su tercera victoria de la temporada -cuarta de su historial-, encabeza el campeonato con siete puntos de ventaja sobre Coulthard y 12 sobre Schumacher. La ventaja de los monoplazas ingleses resulta evidente y abrumadora. «¿Que por qué tenemos tanta ventaja sobre Ferrari? Es un secreto», dijo Hakkinen. «Lo que pasa es que el equipo está funcionando muy bien y hoy (por ayer) no he tenido ningún problema con el coche. Funcionó a la perfección». El piloto dedicó la victoria a su madre: «Hoy es el día de la madre en Finlandia y este triunfo es para ella». «Este año tenemos la misma potencia en el motor, pero hemos ganado en manejabilidad», explicó Coulthard para aclarar la diferencia existente entre el McLaren-Mercedes y el resto de los coches.
Sin embargo, McLaren no para de trabajar pese a haber ganado cuatro de las cinco carreras disputadas hasta ahora. Esta semana siguen entrenando en Magny Cours (Francia), en unos ensayos en los que también participará Pedro Martínez de la Rosa con Jordan. Los equipos preparan ya el siguiente gran premio, que se disputará en Mónaco el 24 de mayo.
