Guardiola renuncia a acudir al Mundial

Guardiola no irá al Mundial. El capitán del Barcelona hizo pública ayer su renuncia a acudir a la cita de Francia. «No estoy en condiciones y así se lo he comunicado al seleccionador Javier Clemente», señaló. Guardiola no se ha recuperado todavía de la lesión que apenas le ha permitido jugar -sólo seis partidos- a pesar de que hace dos meses acudió a un centro de rehabilitación francés. El jugador azulgrana proseguirá en el Camp Nou el tratamiento conservador y ha descartado pasar por el quirófano debido a que no tiene la garantía médica de que de esa forma se solucionará su problema.

La sorpresa saltó ayer en las instalaciones del Camp Nou. Guardiola fue requerido como suele suceder de una forma ya rutinaria para que explicara cómo marcha la recuperación de su lesión. El caso Busquets -el portero apartado por Van Gaal de la convocatoria a causa de sus declaraciones- invitaba también a conocer la opinión del capitán del Barça. Pero este asunto pasó a segundo término. Después de reponder a la pregunta de rigor -«Me encuentro en la misma dinámica de los últimos días: no acabo de estar bien»-, triste por lo que iba a anunciar pero con la mirada relajada, Guardiola entró en materia.«Debo comunicar que descarto la posibilidad de ir al Mundial», empezó. «Hace pocos días hablé por teléfono con Clemente para decirle que, si tenía pensado inscribirme en la lista de los 22 jugadores de la selección, borrara mi nombre». El centrocampista, cada vez más relajado una vez anunciada la bomba , prosiguió: «Ya había dicho con anterioridad que no quería engañar a nadie, ni a Clemente ni a mí mismo, y no puedo ir al Mundial sin estar en condiciones. La lesión está estabilizada y no se acaba de limpiar».

Clemente, según Guardiola, le expresó su apoyo, compartió su decisión y le ofreció todos los medios de que dispone la selección por si le fueran necesarios para su recuperación. «Me hacía mucha ilusión disputar el Mundial pero mi principal objetivo es recupararme bien para la próxima temporada y disputar la Liga y la Liga de Campeones». La baja de Guardiola en la selección abre las puertas a Celades, el canterano que ha sustituido con nota alta al capitán en la conducción del juego del Barça. «Celades no defraudaría a Clemente», dijo su compañero de equipo.

A partir de ahora, Guardiola centrará sus esfuerzos en recuperar su mejor forma física para empezar la pretemporada con el Barça el próximo mes de julio. «Es lo que más deseo. Se hace largo pero hay que ser fuerte y con la ayuda de Ángel Mur y el resto de fisioterapeutas trabajaremos para que así sea. Quiero volver a hacer lo que más gusta, jugar al fútbol, y por el momento no puedo ni entrenar», explicó. Mur ha sido estos últimos días el fiel escudero del capitán en los ejercicios de rehabilitación. El Camp Nou, por el momento, seguirá siendo el lugar de rehablitación de Guardiola aunque no descartó regresar a Francia.

Guardiola reconoció que todavía desconoce el origen de sus problemas musculares -un síndrome de los isquiotibiales-, lesión que llegó a destapar graves disensiones médicas, tanto en su diagnóstico como en el tratamiento. Los múltiples diagnósticos llegaron a crear un estado de ansiedad en el jugador que no reparó en medios y visitó a varios especialistas españoles y extranjeros. Guardiola se rompió en agosto por un problema muscular, recayó un mes después y sufrió en octubre una contractura jugando con España. En noviembre se le diagnosticó un síndrome miofacial -un reflejo en los isquiotibiales-. Jugó varios partidos en diciembre, volvió a lesionarse antes de Navidad y tuvo otras dos recaídas consecutivas que desembocaron en el desgarro del bíceps.

Guardiola explicó su situación a nivel médico y dejó entrever la dificultad que acarrea enfrentarse al largo periodo de inactividad después de la serie de lesiones que ha sufrido: «No es una problema muscular si no ya se hubiera solucionado. No se conoce el origen. Cuanto antes se consiga un diagnóstico claro más sencilla será la solución. Respecto a mi estado anímico, es una cuestión que tengo que superar personalmente y no tengo que dar explicaciones públicas. Sólo yo y las personas de mi entorno saben lo que estoy pasando».

El capitán azulgrana descartó someterse a una intervención quirúrgica al no tener la absoluta garantía de los médicos para solucionar el problema. Guardiola proseguirá su recuperación en Barcelona con el tratamiento convencional, aunque podría volver a marcharse de la ciudad.