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Expectación y cautela en EE UU ante el último experimento contra el cáncer

«Los experimentos médicos que curan a ratones no siempre curan a las personas, pero estamos ante un paso maravilloso y esperanzador». Esa frase de Richard D. Klausner, director del Instituto Nacional contra el Cáncer de Estados Unidos, recopila el doble sentimiento de esperanza y reserva que han despertado los resultados obtenidos con dos fármacos en ratones de laboratorio. La empresa farmacéutica que financia la investigación ha visto cómo sus acciones se han disparado en Wall Street.

El diario The New York Times cuenta cómo uno de los especialistas en la lucha contra el cáncer más reputados de Manhattan recibió a primera hora de la mañana del lunes la llamada de un paciente a quien conoce por el volumen de su fortuna y por la gravedad de su enfermedad. «¿Cuánto dinero tengo que pagar para que me administren ese nuevo fármaco?», preguntó el paciente.El paciente de Nueva York se refería al descubrimiento médico que ha ocupado portadas de periódicos y horas de radio y televisión en Estados Unidos: un equipo científico ha desarrollado una combinación de agentes derivados de proteínas que, literalmente, curan todos los tipos de cáncer en ratones criados expresamente para la investigación de esta enfermedad. Han tratado en estos animales cáncer de próstata, de colon, de mama, incluso leucemia; en todos los casos el cáncer desapareció a los pocos días de administrarles la mezcla de angiostatina y endostatina en la que se basa el nuevo fármaco, si bien los animales tienden a desarrollar de nuevo la enfermedad cuando acaba el tratamiento (véase EL PAÍS de ayer).

La compañía que financia la investigación, Entremed, ha hecho público un comunicado en el que básicamente pide paciencia. Asegura que las pruebas en personas afectadas con esta enfermedad no empezarán hasta dentro de 12 a 18 meses, no por voluntad propia ni por lentitud de los investigadores, sino por simples reglas científicas.

Richard D. Klausner reconoció que el Instituto Nacional contra el Cáncer que dirige se ha visto inundado con llamadas, faxes y correos electrónicos pidiendo información sobre el nuevo fármaco. «A todos hemos respondido lo mismo: el nuevo fármaco no existe», dice Klausner.

La empresa Entremed vio ayer cómo sus acciones subían un 600% en Wall Street a los dos minutos de la apertura de la sesión, y siguieron al alza durante el resto de la sesión hasta establecer el récord de subida de una acción en las últimas décadas.

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